Katharine Hepburn

EL PP aventaja en más de siete puntos al PSOE, hoy es la segunda votación a Simancas, el debate parlamentario con Aznar más tranquilo que nunca y muere Katharine Hepburn. No íbamos a hablar de minucias el día que bostezamos con esa noticia, la fiera de mi niña ya no está , ya no nos cuenta más historias de Filadelfia junto a Cary Grant. Sarcástica, fuerte, poderosa, imponente, simpática, dominante, radiante, genial, fulgurante, bella, feroz…Uno escribe esto con una pausa sobrecogida en la mirada, triste como ese diálogo de la diosa mundana con Spencer en Adivina quien viene esta noche, ese prodigio en el que ambos, ella y ese sublime borracho, sabían que aquello era una despedida. Pero, por asquerosamente tópico que parezca, nos quedan sus películas y la sonrisa de imaginarse Humphrey perdido con ella en África, o tarareando aquella cancioncilla junto a Cary.

Fiestas del Orgullo Gay.

Estuvimos por las fiestas del “orgullo” en Chueca este finde, nos gustan las fiestas populares y lo pasamos bien. No estuvimos ayer, sino el viernes, imagino que si el día antes ya había demasiada gente el día propiamente del “orgullo” debió ser agobiante. Estuvo bien, divertido bailar con los Chunguitos y Karina, ver como han cambiado las cosas y los vecinos del barrio de toda la vida pasean entre “drags”, como la gente de la tele deambula por allí sin ningún complejo y poco a poco la naturalidad se está apoderando del paisaje (aunque nuestra concejala de asuntos sociales, Anita, supongo que tapará los ojos a Alonsito cuando estas cosas salgan en la tele).

Otra cosa que se puede constatar en estas fechas es que sin duda estas son las fiestas populares que más pasta mueven en Madrid, aunque yo prefiero las de La Paloma. Hay mucho pijerío en Chueca(aunque hay que admitir que los precios de los copetines en las barras eran asequibles para como está el patio).Ese es el problema, que Chueca no deja de ser un gheto para gays pijos. Es muy frecuente decir que los gays tienen mucha pasta, los gays están todos mazados, los gays visten con mucho estilo…Cuando deberían decir los gays de Chueca visten tal o cual (a mi modo de ver esa moda fashion-gay-moderna-retro-ajustado-amplio-OT-Beckam-chachi es una horterada pero para gustos los colores). Se trata de nuevos tópicos sobre el mundo homosexual que perpetúan aquello de que son más sensibles y entienden mejor a las mujeres. Por cada gay que vive en chueca y tiene una profesión liberal hay miles de homosexuales aún reprimidos, que no visten con estas tendencias y que no escriben como Lorca u Oscar Wilde. Son pues topicazos, a veces alimentados porque no decirlo por estos mismos círculos “rosas”. Por ejemplo estos días vi un debate en Telemadid sobre gays y lesbianas donde estaban Leopoldo Alas, el cura que salió del armario en Zero y algunos y algunas más. En el programa afirmaban aquello de que el sexo entre ellos era más imaginativo, con menos prejuicios, más placentero… en fin el “megaorgasmomultipleatomico”, ya estamos, claro, no hay lesbianas y gays que follen mal, que chorrada. De igual manera decían que Chueca no era un gheto: “pero por favor si hay un nivel de vida altísimo”, que tendrá que ver el culo con las témporas. Bajo mi punto de vista la perpetuación de ningún tópico ayuda a la plena superación de prejuicios sociales. Es algo así como el que la mujer defienda los mecanismos de dominación masculina creados por el hombre, como los relativos a la “virtud”, por ser aparentemente positivos.

Las fiestas de Chueca divertidas, el debate debe estar abierto, que no se caiga en la autocomplacencia.

Como el perro del hortelano.

Un informe de la ONU afirma que el África subsahariana no saldrá de la extrema pobreza hasta el año 2.147. En el mismo informe se confirma lo que todos sabemos, que la convergencia con occidente se aleja cada año ¿Cómo podrá entonces, con una tendencia cada vez mayor hacia el ojete, la región disfrutar de apartamento en Torrevieja? Que me lo expliquen. Tampoco parece que los ufanos curritos del mundo capitalista desarrollado sean muy felices. Un tipo ha entrado en su lugar de trabajo en Missisipi y con un par de rifles ha disparado contra sus compañeros. Es el segundo en unos días. Toda una metáfora, ya muy vista, de la infelicidad chapliniana de los “”tiempos modernos” llevados hasta la locura. Como el perro del Hortelano, ni come a gusto ni deja comer.

Ladan y Laleh han muerto en su lucha por mirarse a los ojos por primera vez en 29 años. Sus cerebros eran tan siameses que a una se le saciaba el hambre cuando comía la otra. Al parecer, de haber salido bien la operación, lo que era poco probable, una podría haber adquirido las aficiones de la otra, los conocimientos, los sentimientos…Uno piensa inevitablemente que el ego de los médicos les ha llevado a acometer una empresa imposible. Quizá sea así pero eran adultas y sabían lo que hacían. Eran dos dramas personales demasiado juntos. El destino es cruel, y ni come…

La naturaleza no entiende de balanzas, la justicia total es una utopía, pero en nuestras manos está al menos el vivir luchando dignamente por la equidad en todos los terrenos.El perro del hortelano es un viejo amargado que paga su frustración con los demás, es la mala baba que nos putea cada día. Si domamos al perro nos morderá menos.

Un minuto inaudible.

Habitualmente mostramos nuestro respeto indignado guardando “un minuto de silencio”. Circunscribimos la protesta a sesenta segundos y su contenido al vacío. Propongo la insurrección de la voz hasta amoratar las cuerdas vocales, no para que nos oigan “quien tiene que oírnos”, sino para conquistar los derechos y las situaciones que debieran ser normales.

Si ante la muerte de la raza negra Martin Luther King hubiera callado el sueño que tuvo, seguiríamos guardando (en el olvido) minutos de silencio en veranos calientes en Balltimore. Necesitamos un grito y muchas gargantas.

Divagando.

Pensaba sentarme a escribir del tedio, y claro buscarle una vuelta de tuerca política: la búsqueda de la imaginación para que no nos consigan adormecer con el aburrimiento de la mediocridad. Ahí es nada. También se me había ocurrido redactar unas líneas sobre lo del Madrid y la Cibeles. Este año nos ahorramos los naturales de Raúl con la bandera de España pero nos surgió con otro asunto muy castizo, aquello de “no sabe usted con quien está hablando”a un guardia. De todas maneras me parece a mi ,y no es por ponerme ahora de defensor de pleitos pobres, que basta ya de sobrevalorar el arte y su protección, no digo yo que cada señor que venga de provincias deba llevarse la mano de la diosa, pero vamos que la ciudad es para la ciudadanía, un poco mal educada, pero eso es otra historia. Pero no tampoco voy a hablar de estas, que ya le dedicamos un apunte hace poco al fútbol y es excederse, además entre lo del Madrid y “lo de Madrid”…Que no, ni de coña de eso tampoco.

El caso es que tenemos un pelín desatendido el cuaderno de bitácora y nuestros feligreses van a pensar que vamos a la deriva, vamos, piensa. En el parque de mi barrio van a hacer el Foro social Barrio del Pilar, la policía de proximidad regala el hachís decomisado en vez de fumárselo, al pobre de los cartones que duerme en el kiosco le ha tocado la lotería y ha decidido montar una fábrica de cestillos para pedigüeños…Joder tío que no, que ni como recurso estilístico está bien inventarse las cosas, eso se lo dejamos a los periódicos de verdad. No se igual vamos a tener que acabar escribiendo del tedio ¿o ya lo hacíamos? ¿con imaginación?

Fútbol.

Escribo esto unas tres horas antes de que empiecen los últimos partidos de la liga de fútbol, algo menos de cinco de que el Madrid gane la liga supongo. En mi opinión el deporte debería ser siempre amateur, no un emporio comercial de la imagen. El fútbol, único deporte triunfante de la selección natural mediática, es una especie de lotería lúdica y empática. Me explico. De igual manera que los juegos de azar constituyen una ilusión de ascenso social, de escapada houdiniana de los guiones tristes de la vida, el fútbol nos sirve de alegría cotidiana, de identificación con el triunfo y de disfrute de un premio que ni siquiera nos toca a nosotros más que místicamente. Nos alegramos por empatía con el grupo.

En una sociedad con justicia social los niños brasileños soñarían con ser médicos o arquitectos y jugarían al fútbol para divertirse, de igual manera que acudiríamos a los juegos de azar por la emoción, no por la esperanza inconfesable de comprar las ilusiones perdidas. Esto es una demostración más de las mentiras del capitalismo (heredada se su siamés liberalismo), la afirmación de movilidad social. Hay miles de razones por las que el desclasarse es dificilísimo, sin embargo a diario no bombardean con las excepciones para tratarnos de convencer de que es posible, de que con mucho trabajo además de ascender en la carrera por la úlcera ascenderemos socialmente.

Esta noche previsiblemente la ciudad será tomada por algunos sectores de la ciudadanía (bien sea Madrid bien sea San Sebastián), las fuerzas de orden público vigilarán para que todo transcurra por los cauces de la “normalidad”. Los incidentes que seguro habrá tendrán que ver con las iras enfrentadas de dos tipos de fanatismo, el de los ultras forofones y el de la profesión más indigna de la clase trabajadora(los antidisturbios), pero no habrá consignas de arriba para cargar como en las manifestaciones “contestatarias” porque este tipo de movilización popular, a pesar de latigazos incontrolables de las masas, tiene que ver precisamente con aquello que echa redes sobre la subversión de la auténtica movilización libre, por mucho que suene manido.

En un rato me voy a duchar para ir al bar a ver el patrtido con unos amigos. Está claro que soy de natural masoca porque soy del Atleti y con toda seguridad esta noche el Madrid cantará el alirón pero intentaré verlo con la distancia de si fuera un juego amateur, sin más alegría o tristeza que la posibilidad de chinchar sanamente a mis colegas. O que pensaban ¿que era un sesudo izquierdista antifutbol?

¿Despedida? de Javier Ortiz .

El día transcurre entre pequeñas batallas y la victoria suele consistir en no perder las fuerzas para bregar en la trinchera del día siguiente. Esta mañana, aún con legañas, he corrido a leer el apunte diario de Javier Ortiz en su “web”, y la leche del desayuno se me ha cortado de súbito en el gaznate: anunciaba la próxima desaparición, después de tres años, de su columna diaria en el Diario de un resentido social. Que cierra el chiringuito vaya. Para quien no sepa sobre que estoy hablando le recomiendo que haga volar su ratón hasta la sección de “Enlaces comentados” y visite este santuario del periodismo mientras su sapiencia permanezca “on-line”.

Las batallas, no menos trascendentes por ser de uno, se llevan mejor en buena compañía, la sensación de falta de oportunidades, el momentáneo sentimiento de soledad urbano, las frustraciones laborales o los granos mañaneros sublimados frente al espejo son pequeñas luchas que necesitan en este medio hostil de palmaditas en la espalda que ayuden a acarrear las alforjas. Eso es lo que echaremos en falta si finalmente cumples tu palabra Javier, un apoyo.

P.D: es evidente, aunque sólo yo lo sabía, que este cuaderno de bitácora, en la parcela que a mi me pertenece, es un hijo de tu página. Infinitas gracias.
P.D2: esta nota fue escrita ayer.
P.D3:Resultó que finalmente sólo era el comienzo de una nueva era(Los Apuntes del Natural). Seguimos desayunando con Javier.

¿Qué se cocía en la boda de la hija de Aznar?

Estar bien relacionado es muy importante, eso lo sabe el preso cursi que necesita papel perfumado para escribir cartas y lo sabía Saza cuando intentaba vender telefonillos. Hoy, entre estos coñazos de Beckanes y transfugas tenemos muy clara la necesidad de que nuestros hijos alternen hostias y vinachos en su primera comunión con la gente adecuada para que nuestra página tenga un mínimo éxito(¿o esto es una coña de mal gusto?). También lo debía saber Alvarez del Manzano, del que hoy se han despedido miles de empresarios en Madrid, con su sumo madridista jefe a la cabeza (Fefe para los que nos codeamos en cacerías y los lameculos varios).Os dejamos un artículo muy interesante que hemos encontrado por ahí, vereis como lo leeis asintiendo con la cebeza.

¿Que se cocía en la boda de la hija de Aznar?

La boda de Aznar fue una reunión encubierta de los grandes magnates, para preparar la cesura y la manipulación a la que seremos sometidos en los próximos dos años hasta las elecciones generales en España.

Actualmente el PP controla el 100% de TVE1 y TVE2, e indirectamente el 60% de Antena3 y el 52% de Telecinco.

Ver la siguiente cronología de la estratégia:

– 5 de septiembre del 2002, la hija del Aznar se casa con Alejandro Agag. Este tipo es el antiguo secretario general del Partido Popular Europeo y amigo INTIMO de BERLUSCONI (ojo al dato).

– 6 de septiembre del 2002 (el día después de la boda!!!), se dio la noticia que Pique y sus ayudantes, estaban preparando la llamada «Ley de Acompañamiento a los presupuestos del Estado para 2003» para que «alguien» pudiese controlar más del 49% de una televisión privada (hasta ahora, estaba prohibido).

– 9 de octubre del 2002,

EL PP APRUEBA CON SU MAYORIA ABSOLUTA LA LEY y la anuncian por los medios como «El Gobierno ha decidido crear ocho nuevas tasas», sin hablar prácticamente de como afectará a las televisiones privadas.

– 16 de noviembre 2002, La tragedia de Galicia: «el derrame alcanza la costa gallega».

– noviembre-diciembre 2002, Tele5 y Canal+ son las únicas cadenas de televisión que emiten imágenes reales de lo que pasa en Galicia: la falta de coordinación y de medios por parte de los gobernantes, las manifestaciones de protesta, o mostrando el chapapote de las playas con un helicóptero que pasaba en vuelo rasante por encima de las costas gallegas. De las costas cántabras y vascas hablaron menos, pero también dieron bastante cobertura.

Caiga quien Caiga, es uno de los poquísimos programas que criticaron al PP abiertamente.

Las otras televisiones sólo mostraban a alguna persona diciendo que estaban muy contentos con la paga de ayuda, imágenes de playas desde un helicóptero que volaba a un kilometro de altura, imágenes de políticos del PP en plan «Galicia va bien» o empezando un telediario diciendo tonterías como «Hoy tenemos una excelente noticia, las playas de ‘tal sitio’ ya están limpias!» (y del resto de costas, los miles de voluntarios que seguían trabajando duro, de las manifestaciones de los pescadores… no decían nada).

– 28 de noviembre 2002, aparece una noticia escondida entre las otras… «Tele 5 suprime el programa ‘Caiga Quien Caiga’ desde enero» (El Mundo, 28 de noviembre)

– 13 de diciembre 2002, sale la noticia «Rumores de que Berlusconi podría controlar antes de fin de año el 75 por ciento de Telecinco.

– 22 de diciembre 2002, ultimo programa de CQC (Caiga quien Caiga)

– 9 enero 2002, sale la noticia de que Mediaset (Berlusconi) muestra «interés» en la compra de las acciones a Grupo Correo con lo que controlaría el 65% de Telecinco.

– 9 enero 2002 (también), Admira (Telefónica) compra acciones de Antena3, teniendo casi el 60%!

– 14 marzo 2003, finalmente Berlusconi compra acciones en Tele5 y de momento controla ya el 52%. Ya han comenzado a censurar noticias, por ejemplo, sin explicar que lo ha pagado todo el PP con dinero público, o las noticias sobre la guerra de Irak que omiten muchos datos a favor de los EEUU y hablan como si la guerra fuese algo «positivo» e «inevitable».

No hablemos ya, de la censura de los reportajes sobre Irak .

Y Berlusconi porque hace todo esto? la respuesta es sencilla, el objetivo es comprar las acciones que Grupo Correo tiene en Tele5 y venderlas próximamente a una de las siguientes dos empresas que «casualmente» tienen estrecha relación con el Partido Popular:

– Grupo Planeta (Diario La Razón), que hacen ver que están interesados en la compra, pero realmente es de «paja» para que no se note demasiado que Telefónica y RTL ya tienen pactada la compra de antemano.

– RTL (Grupo Bertelsmann), donde mandan don señores llamados: Abello y Florentino.

y quien es Abello y Florentino?????

– Juan Abelló, presidente del Real Madrid (futbol), presidente de RTL y miembro del Consejo de Administración de Antena 3, ex presidente de Airtel. Asistió a la BODA DE LA HIJA AZNAR. Es amigo intimo de Rodrigo Rato (Vicepresidente Segundo y Ministro de Economía).

– Florentino Pérez, vicepresidente del Real Madrid, presidente de la constructora ACS y muy «AMIGO» de:

– Alberto Ruiz-Gallardón, el alcalde de Madrid (del PP)

– Fernando Fernández-Tapias (Fefé para los amigos) constructor de petroleros y metaneros para Repsol y Cepsa y demás empresas provenientes del sector público o bien relacionadas con el poder. También es un empresario inmobiliario, controla la patronal madrileña, la Plaza de Toros de las Ventas, la Cámara de Comercio de Madrid y el Ferial madrileño. También es muy amigo de Rodrigo Rato (Vicepresidente Segundo y Ministro de Economía).

Todas estas personas citadas en el párrafo anterior, también fueron a la BODA DE LA HIJA DE AZNAR.

¿Por qué Socialismo?

Esto es lo que más nos ha gustado en nuestra égira matutina por los medios. Una mirada retrospectiva en Rebelión.

¿Por qué socialismo?
Albert Einstein

Publicado en Monthly Review, Nueva York, mayo de 1949 / Argos Is- Miami, inc / Aporrea
Reproducido por Marcos J. Concepción Director de ARGOS.
Nota de aporrea: Este artículo escrito por Einstein en 1949, todavía está fresco y relevante hoy en día.

¿Debe quien no es un experto en cuestiones económicas y sociales opinar sobre el socialismo? Por una serie de razones creo que sí.

Permítasenos primero considerar la cuestión desde el punto de vista del conocimiento científico. Puede parecer que no haya diferencias metodológicas esenciales entre la astronomía y la economía: los científicos en ambos campos procuran descubrir leyes de aceptabilidad general para un grupo circunscrito de fenómenos para hacer la interconexión de estos fenómenos tan claramente comprensible como sea posible. Pero en realidad estas diferencias metodológicas existen.

El descubrimiento de leyes generales en el campo de la economía es difícil porque la observación de fenómenos económicos es afectada a menudo por muchos factores que son difícilmente evaluables por separado. Además, la experiencia que se ha acumulado desde el principio del llamado período civilizado de la historia humana —como es bien sabido— ha sido influida y limitada en gran parte por causas que no son de ninguna manera exclusivamente económicas en su origen. Por ejemplo, la mayoría de los grandes estados de la historia debieron su existencia a la conquista. Los pueblos conquistadores se establecieron, legal y económicamente, como la clase privilegiada del país conquistado. Se aseguraron para sí mismos el monopolio de la propiedad de la tierra y designaron un sacerdocio de entre sus propias filas. Los sacerdotes, con el control de la educación, hicieron de la división de la sociedad en clases una institución permanente y crearon un sistema de valores por el cual la gente estaba a partir de entonces, en gran medida de forma inconsciente, dirigida en su comportamiento social.

Pero la tradición histórica es, como se dice, de ayer; en ninguna parte hemos superado realmente lo que Thorstein Veblen llamó «la fase depredadora» del desarrollo humano. Los hechos económicos observables pertenecen a esa fase e incluso las leyes que podemos derivar de ellos no son aplicables a otras fases. Puesto que el verdadero propósito del socialismo es precisamente superar y avanzar más allá de la fase depredadora del desarrollo humano, la ciencia económica en su estado actual puede arrojar poca luz sobre la sociedad socialista del futuro.

En segundo lugar, el socialismo está guiado hacia un fin ético-social. La ciencia, sin embargo, no puede establecer fines e, incluso menos, inculcarlos en los seres humanos; la ciencia puede proveer los medios con los que lograr ciertos fines. Pero los fines por sí mismos son concebidos por personas con altos ideales éticos y —si estos fines no son endebles, sino vitales y vigorosos— son adoptados y llevados adelante por muchos seres humanos quienes, de forma semi-inconsciente, determinan la evolución lenta de la sociedad.

Por estas razones, no debemos sobrestimar la ciencia y los métodos científicos cuando se trata de problemas humanos; y no debemos asumir que los expertos son los únicos que tienen derecho a expresarse en las cuestiones que afectan a la organización de la sociedad. Muchas voces han afirmado desde hace tiempo que la sociedad humana está pasando por una crisis, que su estabilidad ha sido gravemente dañada. Es característico de tal situación que los individuos se sienten indiferentes o incluso hostiles hacia el grupo, pequeño o grande, al que pertenecen. Como ilustración, déjenme recordar aquí una experiencia personal. Discutí recientemente con un hombre inteligente y bien dispuesto la amenaza de otra guerra, que en mi opinión pondría en peligro seriamente la existencia de la humanidad, y subrayé que solamente una organización supranacional ofrecería protección frente a ese peligro. Frente a eso mi visitante, muy calmado y tranquilo, me dijo: «¿Por qué se opone usted tan profundamente a la desaparición de la raza humana?»

Estoy seguro de que hace tan solo un siglo nadie habría hecho tan ligeramente una declaración de esta clase. Es la declaración de un hombre que se ha esforzado inútilmente en lograr un equilibrio interior y que tiene más o menos perdida la esperanza de conseguirlo. Es la expresión de la soledad dolorosa y del aislamiento que mucha gente está sufriendo en la actualidad. ¿Cuál es la causa? ¿Hay una salida?

Es fácil plantear estas preguntas, pero difícil contestarlas con seguridad. Debo intentarlo, sin embargo, lo mejor que pueda, aunque soy muy consciente del hecho de que nuestros sentimientos y esfuerzos son a menudo contradictorios y obscuros y que no pueden expresarse en fórmulas fáciles y simples.

El hombre es, a la vez, un ser solitario y un ser social. Como ser solitario, procura proteger su propia existencia y la de los que estén más cercanos a él, para satisfacer sus deseos personales, y para desarrollar sus capacidades naturales. Como ser social, intenta ganar el reconocimiento y el afecto de sus compañeros humanos, para compartir sus placeres, para confortarlos en sus dolores, y para mejorar sus condiciones de vida. Solamente la existencia de estos diferentes y frecuentemente contradictorios objetivos por el carácter especial del hombre, y su combinación específica determina el grado con el cual un individuo puede alcanzar un equilibrio interno y puede contribuir al bienestar de la sociedad.

Es muy posible que la fuerza relativa de estas dos pulsiones esté, en lo fundamental, fijada hereditariamente. Pero la personalidad que finalmente emerge está determinada en gran parte por el ambiente en el cual un hombre se encuentra durante su desarrollo, por la estructura de la sociedad en la que crece, por la tradición de esa sociedad, y por su valoración de los tipos particulares de comportamiento. El concepto abstracto «sociedad» significa para el ser humano individual la suma total de sus relaciones directas e indirectas con sus contemporáneos y con todas las personas de generaciones anteriores. El individuo puede pensar, sentirse, esforzarse, y trabajar por sí mismo; pero él depende tanto de la sociedad —en su existencia física, intelectual, y emocional— que es imposible concebirlo, o entenderlo, fuera del marco de la sociedad. Es la «sociedad» la que provee al hombre de alimento, hogar, herramientas de trabajo, lenguaje, formas de pensamiento, y la mayoría del contenido de su pensamiento; su vida es posible por el trabajo y las realizaciones de los muchos millones en el pasado y en el presente que se ocultan detrás de la pequeña palabra «sociedad».

Es evidente, por lo tanto, que la dependencia del individuo de la sociedad es un hecho que no puede ser suprimido —exactamente como en el caso de las hormigas y de las abejas. Sin embargo, mientras que la vida de las hormigas y de las abejas está fijada con rigidez en el más pequeño detalle, los instintos hereditarios, el patrón social y las correlaciones de los seres humanos son muy susceptibles de cambio. La memoria, la capacidad de hacer combinaciones, el regalo de la comunicación oral han hecho posible progresos entre los seres humanos que son dictados por necesidades biológicas. Tales progresos se manifiestan en tradiciones, instituciones, y organizaciones; en la literatura; en las realizaciones científicas e ingenieriles; en las obras de arte. Esto explica que, en cierto sentido, el hombre puede influir en su vida y que puede jugar un papel en este proceso el pensamiento consciente y los deseos.

El hombre adquiere en el nacimiento, de forma hereditaria, una constitución biológica que debemos considerar fija e inalterable, incluyendo los impulsos naturales que son característicos de la especie humana. Además, durante su vida, adquiere una constitución cultural que adopta de la sociedad con la comunicación y a través de muchas otras clases de influencia. Es esta constitución cultural la que, con el paso del tiempo, puede cambiar y la que determina en un grado muy importante la relación entre el individuo y la sociedad como la antropología moderna nos ha enseñado, con la investigación comparativa de las llamadas culturas primitivas, que el comportamiento social de seres humanos puede diferenciar grandemente, dependiendo de patrones culturales que prevalecen y de los tipos de organización que predominan en la sociedad. Es en esto en lo que los que se están esforzando en mejorar la suerte del hombre pueden basar sus esperanzas: los seres humanos no están condenados, por su constitución biológica, a aniquilarse o a estar a la merced de un destino cruel, infligido por ellos mismos.

Si nos preguntamos cómo la estructura de la sociedad y de la actitud cultural del hombre deben ser cambiadas para hacer la vida humana tan satisfactoria como sea posible, debemos ser constantemente conscientes del hecho de que hay ciertas condiciones que no podemos modificar. Como mencioné antes, la naturaleza biológica del hombre es, para todos los efectos prácticos, inmodificable. Además, los progresos tecnológicos y demográficos de los últimos siglos han creado condiciones que están aquí para quedarse. En poblaciones relativamente densas asentadas con bienes que son imprescindibles para su existencia continuada, una división del trabajo extrema y un aparato altamente productivo son absolutamente necesarios. Los tiempos —que, mirando hacia atrás, parecen tan idílicos— en los que individuos o grupos relativamente pequeños podían ser totalmente autosuficientes se han ido para siempre. Es solo una leve exageración decir que la humanidad ahora constituye incluso una comunidad planetaria de producción y consumo.

Ahora he alcanzado el punto donde puedo indicar brevemente lo que para mí constituye la esencia de la crisis de nuestro tiempo. Se refiere a la relación del individuo con la sociedad. El individuo es más consciente que nunca de su dependencia de sociedad. Pero él no ve la dependencia como un hecho positivo, como un lazo orgánico, como una fuerza protectora, sino como algo que amenaza sus derechos naturales, o incluso su existencia económica. Por otra parte, su posición en la sociedad es tal que sus pulsiones egoístas se están acentuando constantemente, mientras que sus pulsiones sociales, que son por naturaleza más débiles, se deterioran progresivamente. Todos los seres humanos, cualquiera que sea su posición en la sociedad, están sufriendo este proceso de deterioro. Los presos a sabiendas de su propio egoísmo, se sienten inseguros, solos, y privados del disfrute ingenuo, simple, y sencillo de la vida. El hombre sólo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad.

La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal. Vemos ante nosotros a una comunidad enorme de productores que se están esforzando incesantemente privándose de los frutos de su trabajo colectivo —no por la fuerza, sino en general en conformidad fiel con reglas legalmente establecidas. A este respecto, es importante señalar que los medios de producción —es decir, la capacidad productiva entera que es necesaria para producir bienes de consumo tanto como capital adicional— puede legalmente ser, y en su mayor parte es, propiedad privada de particulares.

En aras de la simplicidad, en la discusión que sigue llamaré «trabajadores» a todos los que no compartan la propiedad de los medios de producción — aunque esto no corresponda al uso habitual del término. Los propietarios de los medios de producción están en posición de comprar la fuerza de trabajo del trabajador. Usando los medios de producción, el trabajador produce nuevos bienes que se convierten en propiedad del capitalista. El punto esencial en este proceso es la relación entre lo que produce el trabajador y lo que le es pagado, ambos medidos en valor real. En cuanto que el contrato de trabajo es «libre», lo que el trabajador recibe está determinado no por el valor real de los bienes que produce, sino por sus necesidades mínimas y por la demanda de los capitalistas de fuerza de trabajo en relación con el número de trabajadores compitiendo por trabajar. Es importante entender que incluso en teoría el salario del trabajador no está determinado por el valor de su producto.

El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la población. Por otra parte, bajo las condiciones existentes, los capitalistas privados inevitablemente controlan, directa o indirectamente, las fuentes principales de información (prensa, radio, educación). Es así extremadamente difícil, y de hecho en la mayoría de los casos absolutamente imposible, para el ciudadano individual obtener conclusiones objetivas y hacer un uso inteligente de sus derechos políticos.

La situación que prevalece en una economía basada en la propiedad privada del capital está así caracterizada en lo principal: primero, los medios de la producción (capital) son poseídos de forma privada y los propietarios disponen de ellos como lo consideran oportuno; en segundo lugar, el contrato de trabajo es libre. Por supuesto, no existe una sociedad capitalista pura en este sentido. En particular, debe notarse que los trabajadores, a través de luchas políticas largas y amargas, han tenido éxito en asegurar una forma algo mejorada de «contrato de trabajo libre» para ciertas categorías de trabajadores. Pero tomada en su conjunto, la economía actual no se diferencia mucho de capitalismo «puro». La producción está orientada hacia el beneficio, no hacia el uso. No está garantizado que todos los que tienen capacidad y quieran trabajar puedan encontrar empleo; existe casi siempre un «ejército de parados». El trabajador está constantemente atemorizado con perder su trabajo. Desde que parados y trabajadores mal pagados no proporcionan un mercado rentable, la producción de los bienes de consumo está restringida, y la consecuencia es una gran privación. El progreso tecnológico produce con frecuencia más desempleo en vez de facilitar la carga del trabajo para todos. La motivación del beneficio, conjuntamente con la competencia entre capitalistas, es responsable de una inestabilidad en la acumulación y en la utilización del capital que conduce a depresiones cada vez más severas. La competencia ilimitada conduce a un desperdicio enorme de trabajo, y a esa amputación de la conciencia social de los individuos que mencioné antes.

Considero esta mutilación de los individuos el peor mal del capitalismo. Nuestro sistema educativo entero sufre de este mal. Se inculca una actitud competitiva exagerada al estudiante, que es entrenado para adorar el éxito codicioso como preparación para su carrera futura.

Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males: el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción son poseídos por la sociedad y utilizados de una forma planificada. Una economía planificada que ajuste la producción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a realizar entre todos los capacitados para trabajar y garantizaría un sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros-hombres en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual.

Sin embargo, es necesario recordar que una economía planificada no es todavía socialismo. Una economía planificada puede estar acompañada de la completa esclavitud del individuo. La realización del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos extremadamente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?

El pintor frustrado.

He estado de compras por el Corte Inglés de Goya. Me he levantado sin café y me dormía por las escaleras mecánicas, así que la primera parada ha sido la cafetería de la última planta. Allí me he encontrado con un pintor frustrado. A todos nos ha atendido alguna vez un pintor frustrado. Es el que tiene ganas de escupirte en el café o a su jefe.

El caso es que en esta cafetería, todos van uniformados y su servicio es muy correcto. Primero me ha atendido una chica muy maja, mientras su jefe -un camarero de unos cuarenta, con pajarita y tono experimentado- le daba algunas explicaciones: «no te preocupes, todo no lo vas a aprender el primer día. El caso es poner interés. Lo que le pasa a este chico es que no tiene ningún interés (refiriéndose a su, también uniformado, compañero)». La chica le sonrió educadamente y siguió con su trabajo.

En efecto, el pintor frustrado arrastraba el carrito de los platos sucios sin el menor interés, mientras su jefe le incorporaba los dos últimos vasos. El pintor frustrado no nos atendió correctamente, y se equivocaba o no hacía las cosas que tenía que hacer o decir. Entonces fue cuando me di cuenta de que no era camarero ni lavaplatos, sino pintor o poeta. Y lo asocié a otros muchos a los que me recordó, en otras cafeterías o tiendas de ropa.

Me hubiera tirado el café en la cara. Alguien debería rescatar a todos los artistas frustrados de mi ciudad, para que cubrieran los murales publicitarios de los grandes centros comerciales y paradas de autobús, con grandes brochazos de colores chillones y siluetas de mujeres desnudas. Para que los murales, volvieran a ser murales y los pintores, volvieran a ser pintores, en mi ciudad.