«Desactualizado» por necesidad.

AliciaA uno, que vive pendiente de los feeds a los que está subscrito como modernos teletipos del ciudadano informado, le viene de vez en cuando bien desenchufar, dejar descansar los ojos y las desgastadas yemas de los dedos para sumergirse en el mundo real (ojo, que no digo que las cosas de las que uno se entera a través de los medios no sean reales sino que uno no se las topa siempre en su “mundo real”).

He pasado tres días fabulosos en Lisboa y Sintra, una colección de momentos que cargar al disco duro de las anécdotas a comentar en futuras reuniones con los amigos. No he tenido tiempo (ni ganas) de encender la televisión del hostal para enterarme de que sandeces decían los señores de la guerra, o para aprender una nueva palabra, de las que empobrece la colección de conocimientos: Camp Nama.

Cuando uno está gozando de una ciudad como Lisboa, donde podría pasarse la vida fotografiando tejados si supiera apretar el botón de la cámara, no le apetece enterarse de que en Quito están en pie de lucha, como, ya sabéis, Francia, donde cada generación de estudiantes sabe que hay una porra que lleva su nombre, y que es una necesidad.

NO, NO y NO, no me interesaba ni siquiera enterarme de asuntos tan esperanzadores como que la Asamblea del Consejo de Europa ha condenado por unanimidad las «violaciones de DDHH» del régimen franquista, y que incluso el Valle de los Caídos volverá a ser Cuelgamuros y el próximo 18 de Julio será la jornada oficial de condena del régimen franquista. Ni tan siquiera quería conocer las buenas noticias porque estaba viviendo egoístamente, para mi y con los demás para mi.

Os aconsejo vivamente, y mira que no es mi costumbre dar consejos si no sé que no son buenos, tomaros de vez en cuando un respiro de canales de información lejanos, dedicaros de pleno a la comunicación inmediata, con la descascarillada realidad lisboeta o con esa persona que te respira cerca