Sólo nos queda el Rosa

Empecé a comprar Público por Javier, que ya no está. Allí terminé de conocer a Rafael Reig, al que había visto con simpatía en algún programa de Dragó y del que había leído algo en su blog. Por el camino algunos guiños simpáticos: mi reconciliación con Nacho Escolar, del que había recelado, citas recientes con Isaac Rosa y un puñado de páginas sobre memoria histórica, sosteniblidad o cómic. Poca cosa – aún siendo cosas importantes – para llenar el periódico que a uno le gustaría tener entre las manos. En el tránsito de ayer a hoy además del Ortiz se fueron desprendiendo la dirección de Escolar – que no sus textos- y ahora la carta con respuesta de Reig. Ya no queda nada de la primera página que siempre abría del periódico, nada que me impele a contradecir mi acto reflejo de empezar el diario por la última página.