En estos días se está produciendo en Cancún una reunión de la OMC. Allí vemos en las fotos a Rato, junto con el resto de prebostes mundiales encargados de cocinar las recetas económicas que habrán de aplicar los gobiernos (hace tiempo que sólo se utiliza un ingrediente:liberalización). También estos días y en ese mismo escenario hemos podido ver la terrible imagen de un campesino coreano que se autoinmolado, desesperado según dicen por la subida del grano causada precisamente por estas directrices que Seul sigue a pies juntillas. Pero la cumbre sigue sin problemas y se trata de una buena metáfora de cómo la economía moderna, que ha dejado de ser tratada como ciencia social para convertirse en dogma, se separa más y más de la gente a quien debería servir de instrumento .