RDA (Resource Description and Access)
RDA (siglas en inglés de Resource Description and Access) es el nuevo código de catalogación que ha sustituido a AACR2. Durante el trabajo de revisión que inicialmente iba a dar como fruto AACR3 se decidió cambiar totalmente de enfoque y, tras diez años de discusiones, se publicó en 2010 RDA. El cambio de punto de vista viene motivado por los cambios en el entorno tecnológico, y por la percepción de una necesidad de convergencia con otras comunidades e instituciones de memoria como archivos y museos.
RDA se anuncia como un nuevo estándar para describir y dar acceso a recursos, diseñado para el mundo digital. La norma comprende un conjunto de instrucciones que cubren todos los tipos de contenido y de medios. Aunque construido sobre los fundamentos de AACR2 y pensado para las bibliotecas, su objetivo es facilitar la interoperabilidad con otras comunidades afines (archivos y museos), y presentar un modelo flexible y extensible para la representación y captura de metadatos, en un entorno tecnológico cambiante.
RDA se basa en los modelos conceptuales desarrollados en los últimos años por IFLA, particularmente FRBR y FRAD, que suponen para RDA el marco abstracto necesario para poder ser lo suficientemente flexible y adaptable. Un segundo elemento clave es la independencia de esta norma de su implementación o representación específica o codificación, diferenciando entre el registro de datos y su presentación. El foco de RDA está en proveer instrucciones para la especificación de atributos relacionados con las entidades que se describen, y las relaciones entre ellas, separando las características físicas de las intelectuales que conforman los recursos.
RDA es un estándar desarrollado y mantenido por el Joint Steering Committee for the Development of RDA, compuesto por representantes de instituciones fundamentalmente del mundo anglosajón (Library of Congress, American Library Association, Australian Committee on Cataloguing, The British Library, Canadian Committee on Cataloguing, CILIP: Chartered Institute of Library and Information Professionals, y la Biblioteca Nacional de Alemania.
RDA Toolkit
RDA está diseñado para ser usado en línea a través del portal RDA Toolkit, accesible por suscripción desde 2010. RDA Toolkit puede consultarse navegando por la tabla de contenido o realizando una consulta en su motor de búsqueda. RDA Toolkit también gestiona flujos de trabajo y perfiles de aplicación que permiten a una institución o una comunidad de catalogadores seleccionar su manera de catalogar. También produce estadísticas de consulta periódica. La tabla de materias de RDA, así como un conjunto de ejemplos de registros catalogados de acuerdo con la RDA son de libre acceso en RDA Toolkit. Existe una versión impresa de la norma,7 y se actualiza regularmente. RDA está diseñado principalmente para bibliotecas, pero puede aplicarse a otras comunidades cercanas, como archivos, centros de documentación o museos, y abrir el camino para el intercambio de datos.
Vocabularios RDA
RDA aparece también como un repositorio de datos de la web, y cada elemento o valor asociado a un elemento está vinculado a un identificador permanente, lo que permite la expresión en datos RDF creados con RDA. Los vocabularios de RDA (elementos y valores) se publicaron en el Open Metadata Registry en agosto de 2011.
La creación y publicación de vocabularios controlados de RDA permite a los diseñadores de aplicaciones acceder a los datos abiertos enlazados. Alan Danskin, Presidente del Joint Steering Committee for Development of RDA (JSC) en 2011, señaló: «Los vocabularios RDA son un componente fundamental de RDA, el fomento de una descripción coherente y el descubrimiento de los recursos bibliográficos. El JSC se ha comprometido a publicar y mantener el contenido de los vocabularios RDA, sincronizado con el texto de RDA, con el fin de apoyar su uso por los desarrolladores de aplicaciones de Web Semántica”.
RDA en España
Mientras que RDA está presente en las principales bibliotecas del mundo, sobre todo del ámbito anglosajón, la situación en España es diferente.
RDA empezó a utilizarse en bibliotecas españolas en la Universitat de les Illes Balears, en 2015. En 2016, después de dos años de trabajos preparatorios y de publicar la traducción de RDA al catalán, empezó a utilizarse como único estándar de catalogación para todo tipo de materiales en la Biblioteca de Catalunya y las bibliotecas de las universidades catalanas.
RDA en la Biblioteca Nacional de España
Desde la publicación del primer borrador en 2008, la Biblioteca Nacional de España (BNE) ha seguido de cerca la evolución de RDA, estudiando en todo momento las ventajas, inconvenientes e implicaciones del nuevo estándar, así como sus diferencias con las normas utilizadas actualmente en la BNE.
La BNE se propuso el año 2014 como fecha para la toma de una decisión acerca de la implementación de RDA. Apoyándose en los estudios y actividades llevados a cabo durante seis años de trabajo, en diciembre de 2014 la BNE publicó una nota que, lejos de poner fin a ese proceso, significaba un punto y seguido en la búsqueda de una convergencia entre las prácticas catalográficas españolas y RDA. La BNE, consciente de que su decisión condicionaría la de gran parte de las bibliotecas españolas, optó por seguir trabajando para encontrar el mejor acomodo de RDA en el ámbito bibliotecario nacional.
En noviembre de 2016, la Biblioteca Nacional de España anunció que comenzaría a crear registros acordes a RDA a partir del 1 de enero de 2019, de acuerdo a un cronograma por el cual, en esta primera etapa, afectaría solamente a los registros relativos a monografías modernas, incorporándose el resto de los materiales en los años siguientes.
RDA en otras bibliotecas españolas
La implementación de RDA en el resto de España es un proceso que se encuentra aún en una fase preliminar, como se desprende de las conclusiones obtenidas tras la encuesta realizada por la Biblioteca Nacional de España en mayo de 2014 y en la Jornada de RDA que la BNE celebró con otras instituciones en abril de 2015.
En el informe de la encuesta sobre RDA realizado por la BNE durante mayo y junio de 2014, se reveló que sólo un 3% de las bibliotecas nacionales tenían previsto implementar RDA, un 14% había decidido no implementarlo y un 83% se mostró indeciso