Revistas depredadoras
Las revistas depredadoras o pseudo-journals publican artículos de investigación sin aplicar los estándares de calidad, sobre todo procesos de evaluación externa o peer review. Igual que las revistas Open Access, a cambio de publicar, exigen un pago a los autores, con el problema de que podrían dañar la reputación de este modelo.
Los principales organismos sobre ética de la publicación académica, tales como COPE, ICMJE o WAME, han puesto el foco sobre ellas en los últimos tiempos con distintas recomendaciones y guías (como el Identifying Predatory or Pseudo-Journals de WAME).
Existe controversia también sobre revistas que, pese a aplicar procesos de evaluación externa, han sido acusadas de ser predadoras por publicar un alto número de artículos, lo que se supone se hace solamente para multiplicar los ingresos (acusación de “lucro sucio»), pero en opinión de Lluis Codina, nada tiene que ver, y para ello cita el caso de Plos One.
Estas revistas captan a los autores a través de campañas de promoción, casi siempre por correo electrónico, con campañas agresivas y, en ocasiones, engañosas (a veces incluyen el nombre de publicaciones prestigiosas en algún punto del mensaje).
El investigador del CSIC Isidro F. Aguillo alerta contra las prácticas comerciales de algunas revistas, a las que compara con técnicas piramidales. Concretamente, las revistas de la editorial MDPI o Frontiers, que han estado en el debate sobre las publicaciones depredadoras, a las que no considera como tal, aunque advierte de las prácticas dudosas del formato de sus números monográficos con editores invitados, que obtienen la posibilidad de publicar a bajo coste y, potencialmente, colocar en la colaboración sus trabajos o los de su entorno académico.
Para descartarlas, es una buena práctica comprobar si están indizadas en BBDD o directorios de revistas científicas de reconocido prestigio, tal y como MIAR, DOAJ, ERIH Plus, Dialnet, Scopus Sources, Master Journal List – WoS… (teniendo en cuenta que si la revista tiene menos de un par de años es posible que no esté aún indizada sin que necesariamente incurra en prácticas depredadoras).
Existen ya listas como Beall’s List, una lista destacada de editores depredadores de acceso abierto que mantenía el bibliotecario de la Universidad de Colorado, Jeffrey Beall desde 2008, en su blog Scholarly Open Access. Después de amenazas de algunos editores el proyecto dejó de publicarse. O Stop Predatory Journals, que establece una serie de criterios para considerar una revista depredadora.
Nunca publiques aquí: qué son las revistas depredadoras y cómo identificarlas
Detergentes, cuñados y las revistas MDPI (Anuario ThinkEPI 2021)