Blockchain y bibliotecas
Una cadena de bloques, conocida en inglés como blockchain, una estructura de datos inmutables cuya información se agrupa en conjuntos (bloques) a los que se les añade metainformaciones relativas a otro bloque de la cadena anterior en una línea temporal para hacer un seguimiento seguro a través de grandes cálculos criptográficos. De esta forma, gracias a técnicas criptográficas, la información contenida en un bloque solo puede ser repudiada o editada modificando todos los bloques anteriores. Esta propiedad permite su aplicación en un entorno distribuido de manera que la estructura de datos blockchain puede ejercer de base de datos pública no relacional que contenga un histórico irrefutable de información. (Wikipedia). Los beneficios de la cadena de bloques estaba, por ejemplo, la transparencia e inmutabilidad de los datos, la desintermediación en los procesos llevados a cabo, o los costes más bajos y transacciones más rápidas
Aunque su función más popular es en las criptominedas, sirve para todo tipo de transacciones e intercambios de información descentralizados.
En 2019 se presentó en una conferencia de la IFLA celebrada en Atenas un programa piloto de un un sistema de préstamos descentralizado basado en credenciales de usuario universales, soberanas e interoperables creadas con tecnología Blockchain. Se llevó a cabo en un entorno de pruebas en Chile.
este nuevo mecanismo tiene el potencial de integración a través de acuerdos de interoperabilidad con todo tipo de administración de bibliotecas. sistema (ILS) independiente de su nombre de distribución, ya sea software comercial, tecnologías de código abierto o sistemas desarrollados a medida, también podría adoptarse en contextos locales, nacionales o internacionales, ya sea en redes de bibliotecas, universidades, bibliotecas públicas o unidades de información especializadas y debido Debido a la naturaleza intrínseca de la tecnología Blockchain
En nuestro ámbito, podría servir para verificación de identidad de personas (usuarios), préstamo interbibliotecario (en vez de los IFLA Vouchers), reconocimiento de méritos para los investigadores, pago de derechos de autor, gestión de datos de investigación (permite verificar que no han cambiado registros de datos de la investigación, en preservación (permite almacenar información que jamás se podrá perder) o sistemas de gestión de derechos digitales basados en Blockchain.
Uno de los mayores problemas de la tecnología es el enorme coste energético del proceso de minado, y por lo tanto medioambiental, que tiene por precisar de una gran capacidad de cálculo y, por lo tanto, de granjas de ordenadores.