Episodios nacionales

El rey currelando

No puedo por menos que fliparlo. A parte del debate sobre si lo que dijo en días pasados Chavez es verdad o mentira, es apropiado o inapropiado o sus formas fueron mejores o peores para mi lo importante desde el punto de vista español es que Juan Carlos, rey de España, se comportó delante de los ojos del mundo de la manera más inapropiada que se podía hacer en un foro político internacional. Primero perdió los nervios en una cumbre de jefes de Estado, mandó callar a otro Jefe de Estado (tan jefe de Estado como él y encima elegido por su pueblo), pisó el turno de palabra de Daniel Ortega y se fue en medio de este, usurpó las funciones de Bachelet, que era quien moderaba la Cumbre… ¿Se podía hacer peor?

Sin embargo en todos los medios de comunicación opinantes de todo el espectro comunicativo-empresarial (que no de todo el espectro político, que este no tiene voz pública) han recalcado lo valiente del gesto del borbón y lo humano que ha aparecido ante el mundo. A este respecto, tras conversar el lunes con la gente en la calle me alegra saber que no a todo el mundo el acto le pareció tan heroico. Los medios españoles deberían hacérselo mirar porque hasta en una sociedad tan mediatizada como la española a mucha gente la salida de tono del rey le ha parecido cuanto menos ridícula. Quizá tan ridícula como que nuestro Jefe de Estado se quede dormido durante el discurso de Zapatero en la misma cumbre.

Por otra parte dudo mucho que la toda la opinión pública latinoamericana participe del peloteo colonial (ejem, digo nacional) con el que aquí nos despachamos cada vez que el rey, sin discurso preparado de por medio, habla para meter la pata. Para muestra un botón, lo que se decía a propósito del incidente en el diario mexicano La Jornada:

El incidente protagonizado ayer en la clausura de la 17 Cumbre Iberoamericana por el rey Juan Carlos I y el presidente venezolano, Hugo Chávez, es reflejo fiel de la relación imperante entre el régimen español y algunos gobiernos latinoamericanos cuya visión se aleja cada vez más del antiguo centro colonial.
La insólita salida de tono de Juan Carlos, mandando callar a Chávez, dio el tono a una reunión en la cual, por primera vez en esas encerronas de altos vuelos, los empresarios españoles fueron objeto de duras críticas de los gobernantes de Argentina, Venezuela y Nicaragua.

No le correspondía a Juan Carlos I callar a nadie. A menos que quiera demostrar que en esas cumbres se hace lo que él ordena. Tal vez está cansado, y nervioso, porque en su paíscrece imparable un estado de opinión que cuestiona todo, incluyendo la vigencia de la monarquía.
Tal vez el problema estriba en que siendo que en España no dice, o no se atreve, a decir lo que realmente siente, cuando viene a sus antiguos territorios aprovecha para dictar una cátedra tan obsoleta como la misma monarquía.
…¿Estará de más exigir que Juan Carlos I de España y Rodríguez Zapatero, con todo y su talante, entiendan y asuman que la democracia es para todos y en toda su expresión?”

En España, ya os lo decía antes, la peli se ha visto de otra manera:

“al matonismo político del presidente venezolano, Hugo Chávez, que está contagiando a otros presidentes, como el nicaragüense Daniel Ortega. Y fue el Rey de España quien paró los pies al caudillo venezolano en presencia de todos los mandatarios iberoamericanos, diciéndole lo que hace mucho alguien le tenía que haber dicho”. «¿Por qué no te callas?»

(Del editorial de El Mundo, en El País la cosa no variaba mucho)

Yo creo que la hora se acerca, que el debate por la forma de Estado en España se va haciendo inaplazable a marchas forzadas.

De otro lado no debemos quedarnos en la hojarasca del asunto, detrás de todo esto subyace una querella importante, la de una serie de países latinoamericanos (Argentina, Nicaragua, Bolivia y Venezuela) criticando el papel rapiñador que algunas empresas españolas están teniendo en Latinoamérica. Ya lo ha dicho ZP, que el gobierno no puede permitir que se insulte a un compatriota, lo que a parte de ser una soberana gilipollez (anda que no hay compatriotas indeseables) deja bien claro el cierre de filas del ejecutivo español con las empresas fiscalmente radicadas aquí, que no empresas nacionales, pues son todas ellas transnacionales. La relación pretende seguir siendo postcolonial y por eso el rey se permite ir por ahí dando toques de atención a quien mea fuera del tiesto ¡que luego no vendan la hermandad con los pueblos sudamericanos!

5 thoughts on “Episodios nacionales

  1. Buen artículo. Ojalá se active el debate sobre la revisión del modelo de Estado, yo soy pesimista respecto al mismo.

  2. Que fue una salida de tono y no debió hacerlo, es indudable. Que el artículo que citas represente lo que piensa la prensa latinoamericana, mejor lees más referencias al asunto.

    Que la intervención tenga algún tinte colonial es ya creatividad. No sé de donde sacan que este Rey hecha de menos algo que jamás ha conocido. El contexto de la salida de tono tiene poco que ver con una actitud imperialista, sino con una simple falta de respeto que viene de un Chave z poco autorizado para hacer ciertas críticas (aunque tenga razón). Y si lo que buscas es fuentes autorizadas extra-medios, te paseas por las facultades de derecho y preguntas a los catedráticos qué tipo de regimen es el de Venezuela: democradura.

  3. Yo también creo que el Rey perdió los nervios (y los papeles) con lo de mandar callar a Chavez, pero llamar fascista a un ex presidente (elegido tan democráticamente como presume de haber sido elegido él) que ni siquiera está allí para responderle, además de ser una falta de educación está fuera de lugar.
    Y sinceramente creo que si Chavez no fuera un dictador de izquierdas (perdón, quería decir un demócrata) no serías ni de coña tan benévolo con su política, aun recuerdo tu entusiasta defensa del cierre de RCTV, manda huevos, con perdón, que luego defendamos tanto la libertad de expresión…

  4. En general: ¿iba este artículo de defender a Chavez? No me había dado cuenta.
    @Pedro:

    No sé de donde sacan que este Rey hecha de menos algo que jamás ha conocido.

    Hombre Pedro, desde luego Juan Carlos I no estaba vivo cuando Venezuela obtuvo su independencia de España, pero el colonialismo español vaya si lo ha conocido ¿te suena la marcha verde? En ese momento Juan Carlos era Jefe del Estado en funciones ¿te suena Guinea Ecuatorial? ¿Te suena el hecho de que este tío se educara bajo la tutela de Franco? No era un régimen que hubiera olvidado precisamente sus aspiraciones coloniales, las peticiones de Franco en Hendaya para entrar en la Guerra Mundial dan buena cuenta de ello. Aún así las actitudes sobreviven a la historia y el paternalismo español con Latinoamérica no es una invención mía desde luego. No obstante me alegra que me consideres una persona creativa.

    Y Pedro, no, paso de irme a una facultad de Derecho a preguntar a los catedráticos, quita, quita, que estos sabios son gente mayor y luego me salen con cosas como las del premio nobel este de medicina hace poco. Mejor sigo opinando como indocumentado que soy.

    @Rosa: pues nada, de lo escrito hablamos en el blog, de lo que no está por escrito hablamos en persona.

Comments are closed.