Este post lo he redactado a «matacaballo» como respuesta a un comentario de mi buen amigo Antonio. Dada la longitud de la respuesta y que no he escrito sobre el tema ningún post (la verdad es que quería esperar un poco y hacer un artículo más sosegado pues el tema me apasiona), he decidido situarlo en la parrilla de salida. Sé que el tono es muy informal y hasta puede resultar descuidado. Ya he avisado.
Hombre Antonio, gentes pobres contra gentes ricas (espero que la simplificación no llegue a la caricatura). Eso es a grandes rasgos lucha de clases. ¿Lucha de sociedades, culturas y civilizaciones? ¿Por qué? No todos los que se han levantado son de una misma etnia, ni de una misma cultura, pero sí son todos pobres. Por cierto también son todos franceses. Me repugnan los análisis racistas que estamos escuchando estos días, hablando de «inmigrantes». Si el nieto de un emigrante no es un francés tampoco yo soy español (mi madre no nació en este país).
No sé, la verdad es que me impresiona que una revuelta social con unas causas económicas tan evidentes no pueda ser vista como un ejemplo canónico de lucha de clases.
Por supuesto a mi tampoco me haría gracia si quemaran mi coche, me tendría que joder, pero vamos, que alguien me tendría que recordar alguna revuelta popular desde la Revolución Francesa (y antes pero para situarnos en el occidente contemporáneo) ajena al uso de la violencia. El mayo del 68 es muy romántico, igual la gente piensa que los adoquines esos que dices los arrancaban para plantar jeráneos y no para tirárselos a los gendarmes de De Gaulle. Estos no llegarán a ministros claro, la mayoría no son blancos y ni han estudiado con Sartre.
De todas maneras te recuerdo que aún con la desgraciada muerte que se produjo la otra noche de una persona inocente siguen sumando más víctimas en el lado de la «chusma» (como los llamó ese ministro de interior de infausto nombre), sólo con los dos chavales con los que empezó todo.
Que los barrios ricos están mejor flanqueados y a salvo que los barrios trabajadores lo llevamos en el sueldo, es una putada y seguro estoy de que tampoco se les escapa a los «revoltosos». Que más quisieran poder acceder a ellos. No son un sector productivo hoy por hoy, de manera que(al igual que ha pasado históricamente con los estudiantes) la única forma de presionar para conseguir sus objetivos es llamar la atención como lo están haciendo. Una «huelga de paro» de nada les iba a servir.
Este nuevo proletariado llegó a Francia en diferentes oleadas para reconstruir el país después de la Segunda Guerra mundial, después siguió acudiendo a la llamada que la sociedad francesa le hizo en los sesenta porque hacía falta mano de obra barata, igual que pasa ahora mismo en el campo español. Una vez que ya no hacen falta poco importa que ya sean franceses en el DNI, nunca lo serán en la consideración de sus conciudadanos porque no son blancos, sus costumbres no son idénticas, tienen acento tunecino o subsahariano.
Lo que aquí vemos es un problema de marginación social basado en la economía y agravado por el prejuicio racial ( en estos barrios periféricos el índice de paro entre licenciados es del 25 por cien frente al 10 por cien general de Francia). Y ahora me van a llover palos, lo sé, no puedo por menos que albergar cierta emoción de ver que la vieja Europa no es un fósil tendido al sol de la sumisión, que no se queda esperando pudrirse por sus propias contradicciones internas (que son la del capitalismo vaya).
A modo de anexo decir que estos días los análisis más interesantes ( y eso que son más bien trazos sobre la marcha) los he leído en La patata de la libertad y en el blog de David de Ugarte
Llamemosle como queramos, no me gustan los encasillamientos, pero sigo sin ver el ideal, el ideario, el fin, la meta, lo que se pretende cambiar con esta supuesta revolución social, eso si que me encantaría que alguien me explicara, es lo unico que me interesa.
Oye Luis y ¿dónde nació tu madre?, no nos lo has dicho y me has dejado con la curiosidad…
Rosa mi madre nació en república Dominicana. mi abuela es de allí y mi abuelo salió por patas después de la guerra civil. Es un tópico decir esto, pero le acogieron muy bien.
Hombre Antonio las categorías científicas son un tipo de encasillamiento, no te lo voy a negar. Yo de momento no he hablado de caracter revolucionario de todos modos, he hablado de «lucha de clases». No conocemos aún el fenómeno a fondo como para saber si quieren cambiar algo y podríamos darle el adjetivo de revolucionario, pero yo no estoy tan seguro de que estos chicos, que estan escolarizados y conocen perfectamente la trufada de revoluciones historia francesa, no se te olvide, no tengan un trasfondo ideológico detrás mayor del que se les está suponiendo en todos lados, al menos una parte de ellos. No te imaginas lo que lamento en estos momentos el no saber francés para poder acudir a las fuentes, que nunca han estado tan a mano y de manera tan inmediata, porque lo que sí sabemos ya es que se organizan a través de las nuevas tecnologías en no poca medida.
Yo creo que se juntan en todo lo que está ocurriendo diferentes motivaciones. Por un lado está claro que no se produce esta revuelta en los barrios residenciales ni en Euro Disney, sino en la zona periférica o donde viven más personas marginadas o excluidas del sistema. El otro día vi a Alain Touraine en TV3 decir que uno de los principales problemas que ve él es la escuela en Francia, dijo que en vez de ser un instrumento igualador de la sociedad se ha convertido en un instrumento de desigualdad ya que los maestros son solamente personas que enseñan según un sistema decimonónico y que no se adaptan a las diferencias de los que reciben esa educación. Añadía que debían ser por encima de todo educadores (es un tema muy complejo y sólo lo esbozó).
Puede que no sea una revolución social ni una lucha de clases al estilo clásico al no haber un ideario o unos ideólogos definidos, no hay que olvidar que contra lo que se lucha tiene tantas cabezas que uno no sabe por dónde hay que empezar. Lo que está ocurriendo puede representar, entre otras muchas cosas, un descontento social de una parte de la sociedad que está totalmente excluida del sistema imperante. Es muy triste como dice Luís las connotaciones racistas que se le da en los medios, la televisión es como la gota de agua que poco a poco perfora la piedra, hace que se identifique al inmigrante (al pobre, claro, nadie dirá nada malo de Zidane, Thuram, Henry… excepto Le pen, por supuesto) con lo malo de nuestra sociedad, se les clasifica (que no califica) como inadaptados, delincuentes, traficantes, terroristas…
Lo que ocurre en Francia puede que sea una reacción ante esto y mucho más. Me da la sensación que esto es solamente es un síntoma más de un sistema que hace aguas por todos lados y que genera la exclusión social no ya solamente en el lejano «tercer mundo» sino en nuestro flamante primer mundo.
Lo más lamentable de todo es la respuesta ante esta situación, está claro que esto no se arregla por medio de leyes ni con la respuesta violenta del estado, ni toques de queda u otras medidas similares. Lo que falla es el propio sistema y por muchos parches que se pongan el globo va a volver a explotar por otra parte. La tendencia de la UE es recortar el gasto social que frenaba en parte la desigualdad intrínseca al capitalismo, pero sin esa red protectora los problemas aparecen de una manera muy obscena y es más fácil echarle la culpa al negrito o al morito que queman coches y no hacer más análisis. Quizás porque lo que se ve no es precisamente agradable.
«Puede que no sea una revolución social ni una lucha de clases al estilo clásico al no haber un ideario o unos ideólogos definidos»
No es por seguir aburriendo con la murga de la lucha de clases Edu pero los que tenemos en cuenta el paradigama historiográfico marxista ( sé que suena pedante pero para los que no lo sepan decirles que tanto Edu como el que escribe estudiaron esa carrera, así que haced cuenta de que hablo con él en privado) no consideran necesario esto que comentas para hablar de lucha de clases. Son los que lo critican los que creen necesaria una toma de conciencia de clase del proletariado para poder incluir este fenómeno en su análisis histórico. Yo soy de los que piensa (como cualquier historiador de tradición marxista) que la lucha de clases el motor de la historia y que mucho antes del nacimiento del movimiento obrero esta existía. Por eso decía en el comentario anterior que habrá que esperar a conocer más del movimiento para saber si tiene un caracter revolucionario o no. Yo, un poco a ciegas, me inclino a pensar que algo de esto hay. La elección del elemento «coche», tan significativo en el capitalismo occidental no me parece casual.
Yo si quereis os cuento algún día cómo mi abuelo se fue a trabajar a Paris y por qué se vino, cómo sus hermanos se quedaron y el devenir que han tenido, os puedo contar de mis primos «franceses» Nicolas y Micaela, que son de mi edad y su «integracion» en la soiedad francesa (os adelanto que aman Cáceres y son más franceses que el Tour de Francia, os adelanto que no se puede hablar de integración porque son como cualquier otro francés, os puedo contar del variado «pelaje» de amigos que año si, año tambien han traido al pueblo, en absoluta consonancia «francesa», os puedo hablar de mis vecinillos Laura, Javi, Julian y Aureli, en edad escolar, cada uno un mundo, Julian un desastre en los estudios, Laura la primera de su clase,por cierto a Laura le encantaría venir a vvir a España, aunque sólo la conoce de los veranos, de los años que pasó allí mi tio Gonzalo, Victor Manuel os puede contar que nació en Saint Denis, yo pude haber nacido en Marsellla, si a mi abuelo no le hubieran echado.
Creoq eu conozco el fenomeno de la inmigrción de cerca y me siento un inmigrante más y creo que la verdadera revolución fue la de mis paisanos que salieron de cuidar cabras, que aprendieron un idioma «funcionalmente» y consiguieron sacar adelante a sus familias, hoy a esta tercera generación a unos les a mejor y a otros peor, pero os aseguro que no estan quemando coches.
También es cierto lo siguiente que me lo cuenta victor y lo copio tal cual suscribiendolo plenamente: tanto francia como las nuevas gfeneraciones son a la vez culpables e inocentes. Francia ha ido dejando de apoyar a las nuevas generaciones de emigrantes, no como hizo con nosotros, que tenemos derechos a jubilciones o a prestaciones por nacimiento, etc. ha recortado todo lo que ha podido y más en ayudas sociales, pisos, etc y, por otra parte, las nuevas generaciones se sientes desprotegidas y aisladas del sistema, y se dejan abrazar por la fácil violencia de minorías radicales, cuando no germen del terrorismo, caso del mundo árabe+
por cierto luis, enhorabuena por el aprobado que me lo ha comentado arturo recientemente, a edu que le den por el culo, porque todavia espero un sms de contestacion al que le mandé….
No sé si me he expresado bien, pero yo también creo que es una lucha de clases solo que se produce de una manera diferente a lo que se puede considerar lo tradicional o lucha obrera-sindical organizada buscando un fin. Me da la sensación que por ahora no se pide nada en concreto sino que más bien es la forma de denunciar una situación de marginalidad. Es la manifestación de lo que podríamos llamar el l nuevo tercer estado francés. Y creo que ahora mismo puede ser solamente una forma de hacerse notar, pero seguramente esto tome cuerpo de algo mucho más elaborado.
Eso espero.
¿Paradigma historiográfico marxista? Joe, ¿eso existe? A ver si sacas tiempo, Luis, y se lo explicas a un ignorante como yo.
Yo, no diré nada nuevo, creo que efectivamente es una lucha de clases lo que se está produciendo en Francia. Normalmente este tipo de revueltas surgen por un hecho puntual y denotan un malestar larvado de hace tiempo. La ideología que subyace será más o menos evidente para unos u otros, hoy o mañana, pero existe: dentro del capitalismo -como de cualquier ideología- se está a favor o en contra, no existe el punto medio, y me da a mi que los que le están pegando fuego a los coches no defienden el actual estado de las cosas. Otra cosa es que hayan cabezas visibles o líderes reconocidos… más adelante saldrán…
Con conocimiento de causa, doy mi opinión.
Soy francés de nacimiento. Vi por primera vez la luz de este mundo en Saint Denis, en lo allí se denomina La Banlieu de París, vamos, los alrededores; los suburbios, para qué negarlo. Mis padres dejaron España por falta de oportunidades, especialmente en los pueblos, donde los campos no eran más que regueros de mano de obra barata para festín del cacique y capataz de turno.
Volvimos a España cuando yo tenía seis años. De aquella época tengo pocos recuerdos, para qué negarlo. Pero los que tengo no se olvidan en la vida. Y sí puedo recordar que mi padre tenía un trabajo digno (montador en la cadena de montaje de Citroen); el servicio sanitario nos cubrió siempre que lo necesitamos y, si hay que decir más, las prestaciones por desempleo, incentivos por nacimientos, entre otras contraprestaciones económicas, eran un mundo comparado con lo que se vivía en España.
Volvimos por una simple cuestión de salud: aquel clima era insalubre para algunos miembros de mi familia y regresamos prácticamente con una mano delante y otra detrás. Pero, al contrario, siempre agradecidos a cómo se portó aquel país con nosotros. Ni una mala palabra, todo lo contrario.
¿Qué ocurre ahora? Muy sencillo: todo aquello se ha derrumbado por una simple cuestión: el estado, sea cual sea, y más aún cuando es un gobierno de derechas el que se encuentra en el poder, recorta en donde considera el punto más flaco, las prestaciones sociales, y ahoga al propio sistema. Conclusión: todo explota.
El caldo de cultivo que es Francia, donde las terceras generaciones ya se encuentran casi por completo fuera del sistema, especialmente si la segunda generación a duras penas encontró acomodo en el país, contesta con lo único que sabe a lo único que le han dado: se violenta ante la mierda que le dan. Y lo que es peor, la única manera de atajar la violencia es con más violencia, especialmente por parte de los poderes públicos, Sarkozi mismamente. Donde no hay integración, con barrios y cuidades enteras que no se sienten parte de un país; con miles de personas al margen de un estado y de un sistema que nunca ha sabido no sólo absorberlos, si no darles una mínima oportunidad; con un caldo de cultivo que es aprovechado por aquellos que huelen la debilidad para sus propios intereses, especialmente si la hermandad que ofrecen se extiende como regueros de pólvora, caso de los inmigrantes musulmanes, tenemos lo que hay. Y lo que hay tiene muy difícil solución. Tanta como intentar calmar y detener la actual situación.
«Ya que los maestros son solamente personas que enseñan según un sistema decimonónico y que no se adaptan a las diferencias de los que reciben esa educación», Edu es muy fácil echarle la culpa de todo siempre a los educadores, bastante tienen los profesores con aguantar a unos alumnos desmotivados y con pocas ganas de aprender, como para achacarles la responsabilidad de las desigualdades sociales. El primer agente socializador debe ser la familia no la escuela.
Por otra parte no tengo muy claro qué reivindican estos jóvenes franceses quemando coches y rompiendo escaparates, igual yo, que me he tirado cinco años en la universidad para acabar en el paro y tengo que vivir con mis padres porque no tengo dinero para pagar el desorbitado precio que me piden por un piso debería quemarle el coche a mi vecino como protesta, así igual el Estado me hace caso y de pronto se solucionan todos mis problemas, lo que no sé es cómo no se me ha ocurrido antes.
Manu, no lo digo yo, es lo que dijo Alain Touraine. No creo que sea el único motivo, pero sí que pueda ser algo más. Solamente quería apuntar el análisis que ha hecho un francés, un sociologo que seguramente sabrá más del tema que yo, dijo más cosas pero simplemente no me acuerdo. Doy por supuesto que eres español y que no tienes rasgos físicos por los que se te pueda calificar de «sudaca» o de «moro». Se que hay agencias de trabajo temporal que sí lo tienen en cuenta.
Pues a lo mejor sí que tendríamos que hacer lo que están haciendo en Francia (por lo menos protestar contra esta situación que sufrimos y de manera más pacífica, claro) en vez de quedarnos en casa. ¿Crees que el estado va a solucionarles algo? Prefiero que exista un estado que ayude a los menos favorecidos de mi país a que no exista y se implante el modelo de EEUU.