No es verguenza ajena, es verguenza priopia

Diccionario sionista

No he hablado nada sobre lo que está acaeciendo estos días en Líbano (aunque se podría decir a secas que tampoco he hablado mucho) porque me puede la desazón de discutir cosas obvias. No quiero decir con esto que la situación política de la zona no contenga múltiples complejidades-que las tiene- sino que hay una serie de aspectos que caen por su propio peso ante la vista de todos que son disfrazados con tibieza vergonzante. Que a estas alturas uno tenga que seguir escuchando que si los israelíes matan civiles es sólo porque se utilizan escudos humanos ¡manda huevos! Que diría aquel. Lamentablemente esto sólo se desmiente taxativamente con la muerte de occidentales.

Hace unos días asistí a un debate en red sobre el carácter reticular del conflicto, con lo que conlleva de novedad .Una guerra del siglo XXI sí, una desigual contienda entre un estado-Israel- y un grupo de gran influencia en su entorno que, dentro de Líbano ha crecido como un auténtico Estado dentro de otro Estado merced de una estructura de redes de solidaridad social muy consolidada. Nuevos retos para las sociedades de un nuevo siglo, sin duda, que no deben hacer olvidar algunos principios básicos de la legalidad internacional: las guerras tienen reglas, y esto habrá de valer también para aquellas que se nos presenten en nuevos escenarios o con actores poco habituales hasta la fecha.

Escribía Santiago Alba Rico hace poco:

“Ariel Sharon, en una entrevista de 1984, se decía dispuesto a matar un millón o dos de árabes para conseguir que Israel fuera, después de eso, un «país normal», con un pasado inmoral y un presente limpio y decente, como todos. Los palestinos, venía a decir, son nuestros «indios», nuestros «moriscos», nuestros «judíos»

Y de eso se trata, de taparnos los ojos a las atrocidades del Estado de Israel como lo hacemos con la de nuestros Estados propios ya que este es el que sirve, bajo la premisa falsa y racista de un supuesto choque de civilizaciones, de centinela a nuestros intereses en la zona.

De esta manera la democracia se convierte en lo que reza la viñeta de Khalil Bendib que adorna este artículo: “Una forma de gobierno que consiste en secuestrar y asesinar a los representantes libremente elegidos de otros pueblos.» (gracias Belén por el hallazgo) Y no digamos lo que nuestros gobiernos se sienten libres de hacer cuando tratamos con países-pobrecitos ellos-sin el mismo sistema político que nosotros.

One thought on “No es verguenza ajena, es verguenza priopia

  1. Bueno,es difícil intentar comentar un presunto artículo perpetrado sin el más mínimo argumento:Lo que dijese Sharon en 1984 carece totalmente de relevancia en este caso,las guerras son un caos donde muere y mata gente a otra gente,y por eso es mejor no empezarlas,sobre todo si te enfrentas a un enemigo superior.Líbano ha ignorado(conscientemente o no)sus obligaciones internas e internacionales y ha permitido que Irán lo utilize como escudo en esta guerra.Negar que se utilizan escudos humanos,o que los «milicianos» de Hezbolá(a quienes las reglas de la guerra les importan más bien poco) visten de civiles en las ciudades es no querer ver,simplemente.Del chiste y el comentario…bueno,es de agradecer que sean honestos y den esa visión de la democracia,menos deseable que los regímenes sacerdotales,sin duda.

Comments are closed.