En los últimos días hemos asistido la detención de tres personas por portar enseñas republicanas.
Dos militantes comunistas de Móstoles fueron detenidos el miércoles por ondear una bandera republicana delante del borboncito. Eduardo y su hermana Nayara han denunciado malos tratos por parte de la policía. Cuenta que un policía le preguntó si era republicano, y que ante la respuesta afirmativa este le espetó “pues cógemela con la mano”, propinándoles un bofetón. Le pega la chulería fachosa al cuerpo. Dice la policía que el motivo real de la detención fue que ella arañó y él dio una patada a un agente. Si esto fuera verdad ¿no habrían ya ido a detenerles o al menos a recriminarles que portaran la bandera republicana? Al parecer existen partes médicos sobre las magulladuras producidas durante la detención pero bueno los rojos siempre declaramos torturas “por consigna”.
El domingo 14, fue detenido Jaume d’Urgell, a quien sigo a través de Internet, en el transcurso de una de las manifestaciones espontáneas que se produjeron en toda España por una vivienda digna. El poeta y escritor trepó por la fachada de unos juzgados y tras recoger la bandera bicolor izó una tricolor, provocando una sonora ovación en la concurrencia. Posteriormente fue seguido por unos policías de paisano y detenido. Se le ha intentado imputar unos supuestos actos de vandalismo y agresión y ¡hasta la autoría de una manifestación que lleva tiempo circulando por mail! Parece que hoy mismo ha sido puesto en libertad con cargos.
Sería fácil hacer comparaciones con ciertas detenciones recientes pero me gustaría poner más énfasis en una pregunta ¿seguiremos orgullosos para siempre en nuestro democrático mundo feliz?
También los agentes que detuvieron a los chicos de Móstoles fueron atendidos por lesiones, uno de ellos por un mordisco en la pierna que, supuestamente, le dio la chica. Y los agentes dicen que se acercaron a ellos porque la gente que rodeaba a los chicos se estaba «calentando» ante sus insultos a los principillos y decidieron sacarles de allí para evitar males mayores.
Estas cosas es la misma canción de siempre y no creo que cambie. Una parte dice que no ha hecho nada y la otra que sí.
Lo que está claro es que hay consignas que nunca cambian: los polis son unos fascistas y los rojos unos alborotadores.
Si la policia puede pegar, ¿nosotros no?, si el principe no quiere ver banderas republicanas, que se quede en su casa, total para lo que hacen. Ya que les arrestaron la pena es que no se haya hecho ninguna agresion contra los borboncitos, pero no pasa nada porque los medios de comunicacion se encargaran de ocultar lo ocurrido y sera algo pasajero de la «democracia en que nos encontramos». Abajo la monarquia, y arriba la lucha de la clase obrera, que son los que trabajan de verdad. Salud y libertad!!