Estuve viendo este fin de semana un par de pelis, coloristas comedias románticas ambas. La primera Abajo el amor, la vi en vídeo, una de esas gozosas sesiones en casa de sillón, comida y autocomplaciencia en la pereza. Que decepción más grande, esperaba un poco más de Renée Zellweger y Ewan McGregor haciendo de Doris Day y Rock Hudson, pero todo se queda en la recreación, algo así como Cuéntame.La historia es mala, los enredos facilones, la resolución de la peli de coña…Me quedé con ganas al llegar a casa de ponerme una de Cary Grant y olvidar ese pastiche con aires de Betty Friedan mal entendida. La segunda, Todo lo demás, seguro que me gustó más, si tomo como indicador el hecho de que enseguida olvidé que me habían vendido las peores entradas de la sala. En realidad la peli empezó flojilla pero a medida que avanzó mejoró, y me ha dejado un regustillo muy sabroso.Un “pero”,¿por qué los actores que protagonistas de las pelis de Woody Allen le imitan descaradamente? Ya lo hizo Keneth Branagh y en esta Jason Biggs (American Pie) tartamudea a discrepción. Otra cosa más: un poco jóvenes los actores para ser creibles en el papel de pijos intelectualoides de Nueva York. Sigo esperando los últimos tiempos una comedia romántica que me haga salir a la calle “con un beso por fusil”.
y que tal love actually? a mi me dejó muy buen sabor de boca, además de ser muy tierna y orginal en su estructura
antes del amanecer