Esta bitácora está poco habladora últimamente. La rabia social que tantas veces me ha hecho pasar por atropellado y verborreico ha dejado paso a la tristeza. Un escepticismo optimista te induce a luchar, sin embargo verte demasiado inmerso en la parte más epidérmica de la realidad, sin perspectiva para encontrar salidas alternativas, te sitúa encima un gran lastre de tristeza, y las únicas palabras que deja son «por qués» angustiados.
Uno no entiende como tanta gente hace de la devolución de unos papeles robados y utilizados para teñir de sangre la memoria y la biografía de tantas gentes una afrenta. Y de esa afrenta una causa. Uno no entiende como tantas gentes, vecinos míos (cómo sigo yo defendiendo que el aire de mi Madrid no es irrespirable), han hecho de una ampliación de derechos (sin menoscabo de ningún otro) una afrenta. Y de esa afrenta una causa.
Hoy que tanta gente ha vuelto a votar a Fraga en Galicia me permito el lujo de estar triste, pero sé que mañana, o quizá pasado, volveré a mi habitual rabia social (que no rabieta) porque soy un escéptico optimista incurable.
Más que lujo es casi una obligación sentirse triste de por ver tanta intolerancia filofascista y demagogia pura. Con respecta a lo del matrimonio y adopciones de gays (y lesbianas, se aprecia el machismo en esta cuestión porque se hace sobretodo mención a la adopción de dos hombres, no tanto de las mujeres) para animarte te diré que mi padre me ha comentado que están igual que cuando se aprobó la ley del divorcio y ya se sabe que la derecha ha hecho buen uso de este derecho. Pasará lo mismo.
Perdonado por la tristeza.
Es normal sentirse triste ante acontecimientos tan bochornosos pero, ¿ké más podemos pensar de un partido que propone a un tío que defienda su «causa» a base de afirmar que la homosexualidad es una enfermedad y que puede curarse en tres años de terapia? Es triste pero, sobre todo, es fascista, es antidemocrático, es…el Jurásico…Pero, amigo, es nuestro deber estar románticamente tristes pero al ratito furiosos aunque sólo sea de la impotencia que te da ver y oír semejantes estupideces y no poder chillárselo en la cara,¡con la de gays peperos ue hay!!!!!!!!!!!!!!!