¿Despedida? de Javier Ortiz .

El día transcurre entre pequeñas batallas y la victoria suele consistir en no perder las fuerzas para bregar en la trinchera del día siguiente. Esta mañana, aún con legañas, he corrido a leer el apunte diario de Javier Ortiz en su “web”, y la leche del desayuno se me ha cortado de súbito en el gaznate: anunciaba la próxima desaparición, después de tres años, de su columna diaria en el Diario de un resentido social. Que cierra el chiringuito vaya. Para quien no sepa sobre que estoy hablando le recomiendo que haga volar su ratón hasta la sección de “Enlaces comentados” y visite este santuario del periodismo mientras su sapiencia permanezca “on-line”.

Las batallas, no menos trascendentes por ser de uno, se llevan mejor en buena compañía, la sensación de falta de oportunidades, el momentáneo sentimiento de soledad urbano, las frustraciones laborales o los granos mañaneros sublimados frente al espejo son pequeñas luchas que necesitan en este medio hostil de palmaditas en la espalda que ayuden a acarrear las alforjas. Eso es lo que echaremos en falta si finalmente cumples tu palabra Javier, un apoyo.

P.D: es evidente, aunque sólo yo lo sabía, que este cuaderno de bitácora, en la parcela que a mi me pertenece, es un hijo de tu página. Infinitas gracias.
P.D2: esta nota fue escrita ayer.
P.D3:Resultó que finalmente sólo era el comienzo de una nueva era(Los Apuntes del Natural). Seguimos desayunando con Javier.