Una de las cosas buenas de twitter es que es un antídoto contra el síndrome del “lo dejo para después”. Una de las cosas malas tiene que ver con esa misma inmediatez, que hace el debate evanescente. Pongo aquí a limpio alguna cosa que me pareció interesante para que no se lo trague el voraz timeline.
Decía esta mañana @juanlusanchez :
Describo (y no hago juicio): Las iniciativas del 15M ya no se legitiman en Asamblea sino por determinadas cuentas de Twitter
y claro, hubo quien le pidió se explicara más:
Una de las razones: la red da pie a un juego de liderazgos blandos (como en la comunidad de software libre) más potentes que las asambleas
@loscomunes depende de las redes de credibilidad de cada uno. Insisto en que no me parece mal, eh?
Y quien le pidió que diera nombres:
@loscomunes pues @acampadasol @madrilonia @democraciareal @fanetin @pablom2p @el_diagonal …
Yo le escribí a @juanlusanchez:
@juanlusanchez yo creo #15M ha pasado de ser una comunidad conversacional a un enjambre de comunidades conversacionales, lo cual es bueno pero indefinible, esas cuentas q nombras son líderes meritocráticos de la cara red del movimiento pero no creo que legitimen nada. De todas formas suena interesante lo que dices lo desarrollarás en largo?
No sé si mis admirados indianos darían patente (esta palabra no les pega nada) a las acampadas/asambleas/movimientos del 15M como comunidades conversacionales. Más bien sospecho que no, pero yo creo que sí son al menos comunidades conversacionales en formación, grupos de interés (lo que las mueve las une) que basan su relación en la conversación y están generando una interacción y una identidad que no estoy nada seguro de que se estén apreciando desde fuera.
Desde casi el principio estuvo muy presente en los debates internos la tensión centralismo/descentralización (Asamblea General /Comisiones/movimientos laterales) pero el gran juego político del movimiento y la gran conversación se daban en la Puerta del Sol. También las conversaciones que circulaban en la red eran heliocéntricas.
Luego @acampadasol quedó como una ciudad mítica y su asamblea, más referente simbólico que parlamento, siguió sin embargo resistiéndose a desaparecer del centro. Habían nacido un sinfín de asambleas barriales y de pueblos (ahora hablo sólo de Madrid), que tras los aprendizajes y titubeos iniciales empezaron a construir también comunidades conversacionales. Se da la circunstancia de que, en mi opinión, estas tienen además nexos más sólidos en tanto en cuanto la vecindad es también un nexo real.
Tenemos además otras comunidades de interés que nacen de la mixtura del 15M con el entorno y sobrepasan el ámbito de la comisión: gente que trabajaba ya con desahucios, contra privatizaciones, por servicios públicos, etc.
Y luego están el 15M atmosférico y los electrones libres. Los primeros se corresponden con esa miriada de gotas de lluvia que condensan al calor del momento (de un agravio mayúsculo o de una gran cita) y recubren el 15M de multitud. Los electrones libres son esos fanáticos de la acción de espíritu individualista que acuden a cada manifestación, la twittean, la aupan… Pienso que en estas dos categorías, gotas de lluvia y electrones libres, muy importantes pero poco aprehensibles, es donde más influencia tienen las cuentas abultadas de twitter, auténticos “nodos gordos” de la redistribución de contenidos en esta red social que no olvidemos, es sólo una de las redes que tejen la red 15M (a estas alturas se superpone con miles de microredes de nexo más fuerte que se comunican presencialmente, por email, en foros…) En cualquier caso, aunque su opinión pueda ser atendida por mucha gente, no creo que actuen legitimando acción alguna.
Por si no queda claro, lo que pretendo es explicar el ecosistema de enjambres en el que se está convirtiendo el 15M. Aún existe cierta pugna centro-periferia, pero la descentralización es un hecho, y lo distribuido el camino. Termino de hilarlo ya con lo dicho antes por Juanlu Sánchez: no puede esperarse que cada acción sea consensuada ya por una asamblea, al menos no por una gran asamblea.
Por cierto, hoy fue muy comentada también en twitter una entrevista a Zigmunt Bauman (el de la modernidad líquida) y me pareció que el tono general ante la crítica, que venía a decir que al componente emocional del 15M hay que sumarle discurso para que no se desvanezca como si una conversación de twitter se tratara, fue recibido a la defensiva, sin más contracrítica que el “que sabrá este”. Yo también creo que es relativamente falso, desde el rodar del movimiento se percibe que hay mucho pensamiento en los enjambres de conversaciones del 15M, pero pienso que falta plasmar ese discurso, sistematizarlo, exponerlo al mundo y su escrutinio. Ponerlo a prueba y articularlo. En definitiva, sigo pensando que a esta revolución le faltan blogs.
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