Mili KK, y son ya diez años

Se lo escuché en un concierto al beno de Cutillas: algo así como “cuando me dicen que soy un utópico por las luchas que emprendo me río porque yo ya estuve inmerso en una batalla que ganamos, la de la insumisión al servicio militar. También esa batalla decían que era imposible y la ganamos ¿por qué no las demás?»

Se cumplen diez años ahora de la supresión “La Mili”, lo recuerdan Daniel Bellón y Jesús Gómez (entre otros):

La ministra de Defensa mira un bombo dorado, uno de los que se usaban para sortear los destinos del servicio militar obligatorio. Han transcurrido diez años desde que el Estado admitió su derrota ante la ciudadanía y ahora toca decir que las cosas no fueron como fueron; que no se perseguía; que no se inhabilitaba; que no se procesaba; que no se condenaba a prisión; que los políticos y los medios del PSOE y del PP no nos criminalizaron a los objetores de conciencia primero y a los insumisos después; que ellos siempre estuvieron a favor de la gente.

En 1989, otro ministro del PSOE, Enrique Múgica, amenazaba con «todo el peso de la ley» a los objetores y nos acusaba de «desestabilizar el Estado democrático y estar apoyados por los radicales y los violentos»; doce años después, el Estado borra de la ecuación a los objetores y festeja el fin del SMO como un triunfo propio. En principio, sólo parece un chiste de los muchos que conforman la transición y sus componendas derivadas; pero es bastante más que eso: es un intento de subvertir nuestra historia política.

Sigue leyéndolo en el blog de Jesús Gómez. Os adelanto que acaba como Jesús Cutillas: «Nos enseñaron que no hay nada imposible y lo pusimos en práctica. Ése es el camino».

Vittorio Gassman, Pavese y Amparo Muñoz

Amparo Muñoz era para mi una dama misteriosa, recuerdo haber mirado fijamente su belleza afilada por la vida en Familia, o en ciertas reposiciones televisivas. Recuerdo haber encontrado simpatía en su voz temblorosa y recuerdo haber pensado que era una mujer valiosa. Pero brevemente y nada más. Tampoco es que me marcara. Me ha encantado, eso sí, la despedida de Rafael Reig, que al final trae a colación a Pavese y su Verra’ La Morte e Avra’ i Tuoi Occhi

Y en los comentarios he encontrado la referencia cruzada del día, que me ha llevado hasta la voz de Vittorio Gassman recitándolo.

Y yo os lo regalo.

El ojo de Argón ¿el Plan 9 from Outer Space de los relatos?

El préstamo y la distribución informal de historias son capaces de dar alas a obras que en principio no deberían tener sitio en la ortodoxia habitual de la distribución cultural. El otro día lo contaba Neil Gaiman y hoy lo digo a propósito de la (para mi) recién descubierta desventura de El ojo de Argón.

La historia la he conocido en La Página 36 y es fascinantemente tragicómica. El ojo de Argón es un relato fantástico escrito por un chaval de 16 años, repleto de erratas, errores gramaticales, dobles sentidos involuntarios y adjetivos absurdos…vamos una historia como tantas otras de las que hemos podido escribir otros de críos. Pero no es cualquier otra, porque quisieron una serie de hechos azarosos que el relato –que se publicó en un pequeño fanzine – empezara a circular fotocopiado entre los aficionados de la Ciencia Ficción. Luego llegó Internet (ya se sabe que sus pioneros fueron una panda de frikazos), y la circulación de la obra se hizo mundial. Es tradición en convenciones de ciencia ficción leer el texto tratando de contener la risa o recitarla tras haber aspirado helio.

Un poco más arriba utilicé el término tragicómico, y es que Jim Theis, que después de perpetrar El ojo de Argón se dedicó al periodismo, murió en 2002 con el disgusto de haber tenido que ver como su obra había servido para mofa constante de los aficionados al género.

En 2005 sucedió algo que abundó en la leyenda del librito. Hasta la fecha las versiones conservadas carecían de final, ya que el primer fanzine a partir del cual empezó a circular estaba incompleto. En 2005 un boletín de ciencia ficción anunció que se había encontrado un ejemplar entero del fanzine en la biblioteca de la Universidad de Nuevo Mexico…pero son muchos los que tras un análisis estilístico se huelen un fraude en el hallazgo, y prefieren seguir pensando que el texto termina como siempre lo hizo: “fin de la copia disponible”

Es sencillo encontrar el texto en la red y existe una traducción al castellano. Sólo la primera frase: “La senda gastada por el tiempo serpenteaba hacia los climas polvorientos de las tierras resacas que dominan grandes porciones del Imperio Norgoliano.”

Neil Gaiman: ¿sabes que es todo esto? Gente prestándose los libros

«Pero entonces comencé a notar que en los lugares en donde estaba siendo pirateado y particularmente Rusia, en donde la gente estaba traduciendo mis historias, yo estaba vendiendo mas y mas libros. La gente me descubría al ser pirateado; entonces iban y compraban el libro real.

He intentado algunos experimentos, por ejemplo, convencí a uno de mis publicistas a que pusiéramos “American Gods” que todavía se estaba vendiendo y vendiéndose muy bien completamente gratis por un mes en mi sitio web. Lo que pasó fue que las ventas de mis libros en librerías independientes, se dispararon un 300%»

Hay muchos fragmentos del vídeo traducidos en La Cueva del lobo«

El 23-F tal y como lo dibujaron hace 30 años

A través de La Página 36 llego a un documento histórico (nunca mejor dicho), el número especial de El Víbora que el mismo 1981 dibujaron Max, Montesol, Martí, Gallardo, Pons, Pamies, Onliyú, Lolo, Mediavilla, Simónides, Rodolfo, Roger, Isa, Félix, Ops y Mariscal. La imagen de arriba es de Mediavilla.

Para descargarlo en formato .CBR (es el más común para tebeos en el ordena, si no te apetece buscar un visor simplemente descomprímelo dos veces, primero el ZIP y luego el .CBR, que no es más que otra compresión)

¡Indignaos! y los formatos para el panfleto

Leí hace unas fechas una versión que circulaba por ahí de ¡Indignaos! de Stéphane Hessel, un panfleto que llama a la movilización que ha sido un rotundo éxito, primero en Francia y casi simultáneamente en todo el planeta.

Hessel participó en la redacción de la Declaración universal de Derechos Humanos y tiene un historial vital de esos que parecen escritos para llegar a la gran pantalla. El librito, en su versión papel sólo tiene unas treinta páginas y se vende a 3 euros en francés. Muy acorde con lo que va a venir en las redes y que en Amazon ya están poniendo en práctica con Singles: textos cortos y baratos.

Personalmente el texto no me dijo demasiado, y entiendo que su principal virtud tiene que ver con el argumento de autoridad. En cualquier caso contiene verdades que conviene airear sin descanso y su circulación es una buena noticia. Ahora aparece la versión impresa en castellano prologada por José Luis San Pedro y lo primero que veo es que vale casi cinco euros, que se me antojan demasiados para un texto tan corto. Entiendo que hay gastos de edición que no decrecen con el número de páginas pero cabe preguntarse entonces si este es el formato adecuado para el panfleto político…porque de veras que esto se lee en unas cuantas paradas de metro, casi sin transbordo.

No es la velocidad, es la excepcionalidad

No tengo ni la menor idea sobre la incidencia real que en términos de consumo energético que puede tener la famosa bajada de velocidad máxima; tampoco atisbo a saber si el escenario internacional lo exige ni si detrás hay, como apuntan, una próxima campaña a favor de los coches eléctricos. Sólo tengo clara una sensación: el mensaje que se apuntala es del de la excepcionalidad, la creación de un clima en el que las decisiones anormales se justifiquen como normales porque la coyuntura lo precisa. Lo de los coches es lo de menos, personalmente creo que es una locura que cada familia española tenga un par de coches en el garaje, pero la sensación de intentar flotar sobre arenas movedizas no hay sociedad que la aguante.