Agenda de ocio en Madrid.

popurri de imagenes de ocio

Después del alto el fuego y el comienzo de la metralla mediática de las últimas horas he decidido que vamos a tomarnos un respiro en Eltránsito para tomar fuerzas antes de los momentos intensos que se nos avecinan. Vamos a proponer algunas opciones de ocio que he conocido de primera mano en las últimas semanas. Continue reading

Cambiando los nombres.

Lios Rosas

Alguna que otra vez he comentado aquí mismo casos de arte callejero que si bien a algunos les pueden parecer acciones en el límite de la agresión a las normas de urbanidad al que teclea se le antojan ejemplos de cómo la expresión artística (o al menos el mancharse las manos con pintura) puede suponer la demostración de que el arte puede hablar extramuros de los museos (o a secas hablar, en el sentido más inmediato del término). Esta mañana en el autobús me ha divertido leer como alguien ha cambiado los carteles de algunas estaciones de metro de mi ciudad (Madrid), cambiando los nombres de toda la vida por palabras que en poco divergen del original, pero que modifican sensiblemente su significado (Líos Rosas por Ríos Rosas, Tieso de Molina por Tirso del “idem”, y así). Me divierte imaginar a un par de personas midiendo los carteles mientras aguantaban la risa, buscando las tipografías, proponiendo nombres…

Qué mejor manera de remover la rutina en la que nos movemos cada día que trastocar nuestros traslados mañaneros con una sonrisa epatada. Por cierto, sugerencia a los artistas, yo vivo en PHerrera SHoria.

En fechas atrás en Eltránsito:

Pintar no siempre es ensuciar

NÓS-Unidade Popular pinta de rosa la casa natal de Franco.

¿Te gusta lo que ves?

«Desactualizado» por necesidad.

AliciaA uno, que vive pendiente de los feeds a los que está subscrito como modernos teletipos del ciudadano informado, le viene de vez en cuando bien desenchufar, dejar descansar los ojos y las desgastadas yemas de los dedos para sumergirse en el mundo real (ojo, que no digo que las cosas de las que uno se entera a través de los medios no sean reales sino que uno no se las topa siempre en su “mundo real”).

He pasado tres días fabulosos en Lisboa y Sintra, una colección de momentos que cargar al disco duro de las anécdotas a comentar en futuras reuniones con los amigos. No he tenido tiempo (ni ganas) de encender la televisión del hostal para enterarme de que sandeces decían los señores de la guerra, o para aprender una nueva palabra, de las que empobrece la colección de conocimientos: Camp Nama. Continue reading

Agradable sorpresa.

Me acaban de comunicar que este blog está nominado al mejor blog de actualidad en el concurso del diario 20 minutos: sorpresa morrocotuda. Algo más se podía esperar de La Cuchara, también nominada en la categoría «Mejor blog sobre una ciudad 20 minutos». Este fin de semana lo celebramos en Lisboa y a la vuelta os contamos, que a buen seguro tenemos buen material para daros la barrila.

Relación de finalistas.

Los malos cálculos de los 23-F.

tejeroHoy es 23 de Febrero, y han pasado otros 25 fechas idénticas desde que Tejero entrara en el parlamento con sus gritones modos. Un cuarto de siglo desde que las tres operaciones golpistas en marcha confluyeran de manera más o menos apresurada como culminación del ruido de sables que había sido banda sonora de la constitución, condicionándola por ejemplo en la redacción del Artículo Octavo.

Los golpistas percibían la situación de la Transición como un paralelo a los momentos previos a la Guerra Civil y proyectaban un nuevo “Alzamiento” (hay que tener en cuenta que los tres generales condenados por el asunto, Armada, Milans del Bosch y Torres Rojas, habían combatido en la “cruzada franquista”). En mi opinión hicieron mal entre otros cálculos de apoyos puntuales los que tienen que ver con la presión popular de unos españolitos que, suponían ellos, educados tantos años en el nacionalcatolicismo apoyarían una operación tan como Dios manda como la suya. La población (que desde luego no era ciudadanía aún) no hizo más que permanecer atenta a los transistores. Cabe preguntarse si sobrevaloraron el valor de sus españoles o la implantación de eso que desde luego existía (y existe) que se he venido llamando “franquismo sociológico”. Sea como sea se equivocó la extrema derecha hace 25 “veintitrés-efes”, y al golpe le sobrevino el hundimiento electoral definitivo de sus partidos. Desde esos momentos muchas son las veces en que en este país algunos se han felicitado de que el partido mayoritario de la derecha aglutine a los sectores más fachas, viéndose como un ahogo de sus posibilidades parlamentarias, algo con lo que no he estado de acuerdo nunca: lo veo más bien como una vía directa de ciertos sectores nostálgicos hacia los más altos puestos de responsabilidad política, y seguro que sois capaces de pensar en algún nombre. Continue reading