Software libre desde niños.

Vía Hannot me encuentro con esta noticia:

Software libre: Un juego de niños.
Un interesante documental que recopila las experiencias de los alumnos y docentes del colegio Gimnasio Norte del Valle (GNV) durante un día de actividades normal en su sala de informática, en donde todos los computadores utilizan el sistema operativo GNU/Linux. En este colegio, desde los más pequeños hasta los adolescentes de último grado interactuan exclusívamente con Software Libre en su sala de computo. Los alumnos complementan los temas vistos en las materias con talleres y ejercicios en el computador. Esperamos que este documento sea de interés para docentes y directivos de colegios y escuelas y que sirva para difundir y promover el uso de Software Libre en Instituciones de carácter educativo en nuestro país (y en otros, si es posible). El video, que forma parte del proyecto «Semilla de Libertad», ha sido liberado bajo licencia Creative Commons, y puede ser descargado desde la página que os ofrecemos a continuación: http://www.kazak.ws/semilla/colegios.php
A ver si cunde el ejemplo coño.

Pensadores a la carta.

He conocido en una lista de correo vía Marat la siguiente página: http://www.thinkingheads.com/ Se trata de una empresa para elegir conferenciantes a la carta. Qué quieres una de cocina miniaturizada y anoréxica, pues te llevan a Ferrán Adriá, que te apetece una de FMI, pues los tíos tienen a Domingo Caballo(ex ministro de economía argentino), que te pone una lección de historia ¿t e conseguirán a Aznar?

Moore es «como del PSOE»

Leo en la bitácora de Magda Bandera un artículo de Robert Jensen en Counterpunch criticando Fareinheit 9/11, la que considera entre otras cosas una “mala película”.

No plantea el artículo que Moore sea racista pero sí que subconscientemente plasma actitudes que lo son y que entiendo tienen que ver mucho con el simplismo y un etnocentrismo occidentalista. Y vuelve a ser el simplismo la causa de que el autor critique el análisis de la cinta, la hipótesis de Moore acerca de que los intereses personales de que la familia Bush y su entorno están detrás de las invasiones de Afganistán e Irak, pasando por encima de causas de un mayor alcance estructural, que van desde implicaciones tan demócratas como republicanas, hasta otras de un mayor arraigo en la idiosincarasia de la política exterior norteamericana en la Historia. También le parece a Jensen una omisión grave el de no hablar de Israel refiriéndose a la política en el Oriente medio, y centrarse sólo en Arabia Saudí, tanto como el no referirse al embargo de la administración Clinton a Irak, saltando del apoyo de la era Reagan a los gobiernos ahora atacados al actual gabinete. En otros aspectos considero que el autor del artículo, que según ha avanzado en la escritura se ha subido a un púlpito de superioridad respecto de la película (como si esta no fuera otra cosa que eso: una película) da por sentadas las razones de la invasión de Irak(la consabida causa energética) despreciando sin mayores argumentos el mercantilismo de la guerra que al parecer defiende la cinta de Moore y olvidando otros factores nada desdeñables como los geoestratégicos. Cae en los mismos errores de análisis que Moore entonces.

Robert Jensen critica a Moore por superficial, al fin y al cabo lo único que busca es echar a Bush mediante el voto. Moore es del PSOE se podría decir. Muchas de sus críticas me parecen correctas, otras simplemente no debieran hacerse a una película panfletaria(en el mejor sentido) como si de refutar un artículo científico se tratase. En cualquier caso aún no he visto el documental, ya os contaré mis impresiones cuando lo haga. De momento para quien quiera conocer más a cerca de Moore en facetas personales dejo el enlace de su recién estrenada bitácora.

Josele y las drogas.

Soy muy respetuoso con la libertad de los individuos y su derecho a hacer con el cuerpo propio lo que le de la real gana. Sin embargo conviene ecuchar la voz de la experiencia de quienes nos cuentan sus expreriencuias en las sendas del exceso. Lo que importa es manejar toda la información posible para ser un poquito más libre a la hora de elegir. Muy interesante esta entrevista con Josele (ex-enemigos) hablándonos sobre su adicción a la heroina(ya superada hace tiempo).

«Acababa de comerme un mono horroroso y por poco me quedo allí. Me provocó una deshidratación y se me paró un riñón. Aquello era como la parada de los zombies, había ‘camellos’ en los pasillos del hospital. Y yo no me podía ni levantar. Me acuerdo de oír hablar al médico con mi madre y que ella decía: ‘bueno, me voy para casa y mañana vuelvo’, y a él contestarle: ‘no, pase usted aquí la noche porque se nos queda el chico’, y yo pensaba ‘ostias’. Ese mes se me murieron seis compañeros de habitación. Ponen un panel verde entre las camas y adiós… Pues el día que me dieron el alta me fui a pillar. Pierdes el sentido de la lógica y te importa todo tres cojones, incluido tú. La vida de un adicto es un puñetero infierno, es la de un vampiro».

Aznar elogiando a Reagan.

Para muestra un botón.

Millones de personas corrientes de dentro y fuera de los Estados Unidos han sentido que se marchaba alguien a quien entendían bien y que les entendió bien. Un político que no se guarecía tras el burladero de lo políticamente correcto, sino que salía a la plaza a decir la verdad, y a luchar por la verdad. Verdad que, en su comportamiento político, podría haber resumido en una sola frase: si la libertad es mejor, ¿por qué debemos aceptar que alguien deba renunciar en todo o en parte a ella?

Y si aún quieren más:

Reagan fue un político de principios. Un gran estadista que defendió no sólo los legítimos intereses de su país, sino las libertades de todos. Las de sus conciudadanos, a los que liberó del intervencionismo socialdemócrata y de una buena carga de impuestos. Las de millones de personas que entonces sufrían las dictaduras del telón de acero. Y también las de otros millones de personas de todo el mundo que estábamos amenazadas por el comunismo.

Completo.

¡Abajo los borbones!

Parece que si a uno le da por preguntar no está tan claro ese axioma incontrovertible de que la monarquía en España goza de una salud inalterable. Se esfuerzan sin embargo los cortesanos medios en que esto sea así, y una vez más internet es el único lugar de debate sobre la “peineta” del rey a gente que le abucheaba(“terroristas” gritan al unísono los coros sin tener ni puta idea de quienes estaban allí). Hace no demasiadas fechas acudí a unas charlas sobre la República en la que Anguita, escudado por el juez Navarro, aseguraba enfervorecido que la tercera República no estaba tan lejos como pensamos. En aquel momento pensé que deliraba, pero en este momento me encuentro más optimista al respecto.

Seguros de patanes muertos.

Nos habla Belentxo Martos en la Página de Javier Ortiz hoy sobre lo mucho que le ha gustado el último libro de Michael Moore. Ella destaca lo siguiente(os pongo un fragmento que no tiene desperdicio).

Todos sabemos lo viles y corruptas que son las grandes empresas, y hasta dónde llega su falta de escrúpulos. Sin embargo, una sección del libro de Moore desvela una práctica cada vez más común en las corporaciones estadounidenses que, os lo confieso, me ha dejado atónita.
Esta nueva técnica empresarial consiste en que los patronos contratan carísimas pólizas de seguros de vida para sus empleados, y se quedan con la pasta cuando el empleado muere, aunque éste no esté trabajando en la empresa en el momento del fallecimiento. La familia del muerto, sin embargo, no recibe absolutamente nada del seguro, ni en dinero ni en especies. Las compañías sobre-explotan así a sus trabajadores sin que éstos tengan la menor noticia de ello. ¿Sabéis cuál es el término habitual para referirse a esta detestable práctica, que se utiliza en el mundillo empresarial? En efecto: Los “seguros de patanes muertos” (“Dead Peasant Insurances”), o “seguros de los conserjes” (“Janitors Insurances”). Precioso, ¿verdad? Las compañías que practican esta atrocidad suelen utilizar los beneficios para pagar las jubilaciones de los altos ejecutivos, por ejemplo.

Artículo completo.